El bloqueo de las cuentas bancarias de ciudadanos chinos por parte del BBVA y que CANARIAS7 adelantó hace una semana, obliga a hacer una reflexión de los sucedido. La congelación de los depósitos, que continúa a fecha de hoy para muchas personas que no pueden realizar ninguna operativa –ni siquiera sacar dinero o pagar-, no se ha hecho correctamente.

Creo que, si en lugar de ciudadanos chinos se tratara de españoles, no se hubiera hecho igual. No lo achaco a racismo o discriminación, sino únicamente a que si hubiera sucedido de igual forma, masivamente y de la noche a la mañana con clientes españoles, el lío que se habría montado hubiera sido mayúsculo y ese ruido no le interesa a una de las principales entidades españolas que tiene ya bastante con el lío de Villarejo y su supuesta relación con el presidente del BBVA, Francisco González.

Pero con los ciudadanos chinos es otra cosa. Son una comunidad muy respetuosa y que tiene miedo de meterse en líos. Llevan semanas con este problema y apenas se han movilizado. Han hecho sus reclamaciones ante las entidades pero de forma muy discreta y eso que están muy enfadados con lo ocurrido y el trato recibido. En Madrid se prevé que haya hoy una movilización en un barrio donde residen muchos chinos pero en Canarias no hay nada organizado ni se atisba.

El banco afirma que se mandaron comunicaciones a los clientes pidiéndoles su documentación para evitar el bloqueo de las cuentas pero que muchos no vieron las alertas remitidas por la app ni recibieron las cartas enviadas por el correo convencional «porque los ciudadanos chinos cambian con frecuencia de domicilio». Y yo me pregunto por qué, conociendo esta realidad y sabiendo de la barrera idiomática que existe con esta comunidad –un gran número no habla prácticamente nada de español-,el banco no buscó otra forma para llegar a ellos A través de la Embajada de China en Madrid u otras vías.

En España ha habido casos de tramas fraudulentas de blanqueo de capitales de empresas chinas, algunas muy conocidas como el Caso Emperador, y entiendo que deban extremarse los controles pero esa no es la generalidad de esta comunidad en España. En este país hay muchísimos ciudadanos chinos que se ganan la vida de forma honesta y gran número de estudiantes que se han visto estos días con un problema muy gordo porque no tenían dinero ni para comer. Así no se hacen las cosas. El BBVA es el que aguanta estos días el chaparrón pero antes otras entidades aplicaron medidas similares. Espero que de los errores se aprenda y que en el futuro las cosas se hagan de otra forma.