DONOSTIA- “La escolarización del alumnado de origen extranjero se está haciendo de un modo cada vez más equilibrado”, aseguró ayer el presidente de Ikastolen Elkartea, Koldo Tellitu. Esta es la primera vez en la última década que un agente de la escuela vasca afirma públicamente que se está corrigiendo la desigual distribución de este alumnado y su concentración en la red pública (75%). “Estamos muy satisfechos, aun cuando todavía siguen existiendo lagunas”, dijo Tellitu. No se trata de un brindis al sol, las ikastolas aportan datos sobre los resultados obtenidos tras el cambio en el funcionamiento de las comisiones de escolarización del Gobierno Vasco, encargadas de matricular el creciente número de estudiantes que se incorporan con el curso ya en marcha.

Tradicionalmente, los técnicos de estas comisiones enviaban al alumnado recién llegado a centros públicos obviando otras alternativas como las ikastolas, tal y como lo demuestra el hecho de que el 75% esté matriculado en centros públicos, un 19% en Kristau Eskola y un 5% en las ikastolas. Hace cuatro meses, Ikastolen Elkartea alzó la voz contra esta política y presentó una serie de medidas para incrementar el alumnado extranjero en sus aulas. Entre otras iniciativas revisará el programa de becas para que las familias que no puedan pagar las cuotas puedan seguir en la ikastola gracias a la solidaridad del resto de familias o la puesta en marcha de aulas de enlace similares a las que ya funcionan en Madrid o Catalunya y que están dirigidas a favorecer la primera acogida de un colectivo que llega con la mochila propia de la migración (no sabe euskera en ocasiones tampoco castellano y entorno socioeconómicos desfavorecidos). Junto a esto, están elaborando una unidad didáctica para trabajar en la inclusión con todo el alumnado y quieren trasladarlo a todo su material didáctico para tener una herramienta con la que tratar la diversidad.

Cuatro meses después, los resultados no dejan lugar a dudas. En todo el curso pasado, las ikastolas recibieron 250 estudiantes (de 4.320) desde las comisiones de escolarización. Este curso a 31 de noviembre el número ascendía a 500 y a día de hoy suman más de 600, por lo que podrían acabar el curso con 900 si continúa esta progresión. Aun cuando no han llegado a las cifras que les correspondería por el peso que tienen el sistema educativo, “comprobamos con alegría que está cambiando el paisaje de nuestras ikastolas y que este curso vamos a dar un salto importante para que estas sean el reflejo de nuestra sociedad”, dijo Tellitu.

“AVALANCHA” DE EXTRANJEROS En conjunto, las comisiones de escolarización han enviado en solo cuatro meses a alrededor de 4.500 alumnos a los centros, 200 más que en todo el curso pasado. Por territorios, mientras que en Bizkaia y Gipuzkoa los centros concertados han recibido en torno al 36% y 33% respectivamente, en Araba esa cifra se reduce hasta el 10% lo que demostraría que las comisiones “están enviando a más alumnos a centros concertados, aunque todavía se ve que hay desequilibrios tanto en redes como en centros de una misma red”, según Tellitu.

El presidente de Ikastolen Elkartea denunció la situación que se vive en Gasteiz, donde han escolarizado a nueve de cada diez estudiantes en la pública y en un número reducido de centros. “¿Cómo es posible que a nuestra ikastola, Armentia, solo nos hayan llegado dos alumnos, mientras que a centros públicos han enviado a 408? ¿Cómo es posible que entre cuatro centros públicos se hayan repartido a 230 alumnos, y uno en concreto, de no cambiar el criterio, recibirá más de 100 en este curso? ¿Por qué ha sido posible el cambio de criterio en numerosas localidades y no en Gasteiz?”, planteó.

Tellitu dirigió directamente esta pregunta al Departamento de Educación, al que volvió a reclamar la presencia de los agentes educativos en la Comisión de Garantías que tiene previsto crear y que se reunirá mensualmente para revisar los desequilibrios que se puedan producir. “Si las ikastolas estuviesen en esas comisiones no habría desequilibrios”, aseguró.

Por otro lado, Tellitu mostró su inquietud porque la “avalancha de este alumnado va a afectar en la euskaldunización” lo que, a su juicio, “nos exige a todos a hacer un análisis profundo, dado que si queremos construir una sociedad más cohesionada estamos obligados a promover políticas específicas”.

Además de voluntad y medidas concretas que permitan avanzar en la línea correcta, el abordaje de esta “apuesta de país” precisa de mayores recursos económicos para el conjunto del sistema educativo. En este sentido Koldo Tellitu señaló: “Ya manifestamos que llevar adelante todas las medidas recogidas en la propuesta de Educación requeriría de mayores recursos. Máxime si, como estamos comprobando este curso y el que viene, el número de alumnos de origen extranjero crece exponencialmente”.