El «Aita Mari», el barco atunero transformado en buque de salvamento, prevé zarpar esta semana desde Pasaia (Guipúzcoa) rumbo al Mediterráneo tras superar los últimos trámites administrativos pendientes. Este anuncio coincide con el bloqueo del buque Open Arms, al que el Gobierno mantiene retenido en el puerto de Barcelona por haber «omitido manifiestamente el cumplimiento» de la normativa internacional.

El presidente de Salvamento Marítimo Humanitario (SHM), Iñigo Mijangos, ha explicado hoy que después de tres días de inspección del buque por parte de la Capitanía Marítima, los responsables del barco tienen que renovar el certificado de una de las lanchas y rectificar uno de los manuales que lleva el buque antes de poder recibir el despacho para poder partir.

Mijangos ha indicado que mañana entregarán la documentación pendiente en Capitanía, que podría otorgar la autorización para este mismo martes o para el miércoles.

El plan consiste en zarpar hacia Bilbao, donde el barco permanecerá un día y hará una jornada de puertas abiertas, tras lo que navegará alrededor de toda la península para hacer una última escala, la próxima semana, en Palma de Mallorca.

Desde la capital balear, el «Aita Mari» se dirigirá al Mediterráneo para colaborar en las labores de salvamento de inmigrantes que cruzan este mar buscando un futuro mejor en Europa. Navegará bajo bandera española y contará con 18 tripulantes. Tendrá capacidad para atender a 150 personas.

Por otra parte, el presidente de Rotary Club San Sebastián, Gabriel Sola, ha hecho entrega este lunes, en un acto celebrado en el puerto de Pasaia, de los 3.000 euros recaudados por esta organización para la compra de chalecos salvavidas para bebés y mantas para el barco «Aita Mari».

El dinero ha sido recaudado mediante la venta de un «dorsal solidario» en la carrera de Tres Playas de San Sebastián y la organización de una cena coloquio con el forense Francisco Etxeberria, según ha explicado Sola a EFE.