Racismo y muerte en Milán

El Inter-Nápoles saca lo peor del fútbol italiano, con insultos xenófobos durante el partido y graves incidentes en los prolegómenos, con cuatro hinchas apuñalados y un fallecido

Diario de noticias de Gipuzkoa, Julián Goikoetxea, 31-12-2018

Milán- El Inter-Nápoles disputado en la noche del miércoles en el estadio Giuseppe Meazza sacudió el mal que anida en el fútbol italiano, donde sus autoridades son incapaces de erradicar la violencia. Pero los graves insultos racistas y expulsiones que alteraron poderosamente un partido grande del calciofueron poca cosa en comparación con lo que ocurrió momentos antes en las inmediaciones del estadio milanés con la muerte de Daniele Belardinelli, de 35 años, atropellado por un todoterreno durante los enfrentamientos entre ultras de ambos equipos. La jefatura de Policía de Milán, que informó del suceso, desconoce aún quién conducía el vehículo.

Además, cuatro hinchas napolitanos fueron apuñalados. Según informó la Policía, antes del inicio del partido una furgoneta en la que viajaban aficionados del Nápoles fue agredida por cerca un centenar de ultras del Inter con bastones, pero también del Varese y del Niza que habían llegado allí para participar en los enfrentamientos.

Los aficionados del Nápoles bajaron del vehículo y comenzó una pelea en la que resultaron heridos leves por arma blanca cuatro napolitanos.

En el caos general se produjo el atropello del aficionado, que fue conducido al hospital San Carlo, ya en estado gravísimo, por algunos ultras del Inter.

Según explicó el jefe de Policía de Milán, Marcello Cardona, se desconoce si Belardinelli era aficionado del Inter ya que procedía de Varese, al norte de Italia, y tenía precedentes por incidentes en estadios de fútbol.

La Policía trata de localizar el vehículo que atropelló al aficionado gracias a las imágenes grabadas con los teléfonos de algunos testigos. Por el momento, los agentes han arrestado a dos ultras del Inter y al menos nueve personas están siendo investigadas, destaca el Jefe de la Policía.

Cardona explicó que aún no se puede responsabilizar de la muerte del interista a los aficionados del Inter o del Nápoles, ya que se desconoce quién conducía el todoterreno.

la expulsión de koulibaly Después, durante el partido, un clásico del fútbol italiano que enfrentaba al tercero frente al segundo clasificados, los ultras del Inter mostraron su peor calaña, profiriendo insultos racistas contra el defensa del Nápoles Kalidou Koulibaly, de origen senegalés aunque nacido en Francia. El ataque xenófobo logró su propósito, pues la provocación sacó de sus casillas al futbolista, que terminó expulsado por doble amarilla en el minuto 81. El jugador contestó tras el partido que se siente “orgulloso del color de su piel”, aunque también lamentó la derrota “y sobre todo el haber dejado a mis hermanos” con un jugador menos en el momento decisivo del encuentro.

El partido lo definió el argentino Lautaro Martínez, anotando el único gol del encuentro en el minuto 92, aunque para entonces el Nápoles jugaba con nueve futbolistas, ya que el delantero del equipo partenopeo Lorenzo Insigne también había sido expulsado con tarjeta roja directa.

Carlo Ancelotti, entrenador del Nápoles, amagó con retirar a sus jugadores ante la impasibilidad del árbitro hacia los insultos racistas y se mostró muy crítico con la decisión de no detener el partido. “Lamento lo que ha pasado porque hasta en tres ocasiones pedimos a la Fiscalía Federal que se suspendiese el partido por los gritos racistas a Koulibaly. El chico estaba nervioso, es un jugador educado que ha sido bombardeado por el estadio”, dijo tras el encuentro en la rueda de prensa, y añadió que, si vuelve a suceder algo semejante, será el propio equipo napolitano quien abandonará el terreno de juego.

dos partidos a puerta cerradaEl escándalo es tan grande que las autoridades deportivas han tenido que tomar medidas de inmediato, de tal forma que el juez deportivo de la Serie A decidió sancionar al Inter dos partidos en casa jugando a puerta cerrada y otro más sin la afición de laCurva, donde se concentran los hinchas más radicales y de donde procedían “los coros territoriales pronunciados durante todo el partido contra los hinchas del equipo rival” y también los “cánticos racistas contra Kalidou Koulibaly”, dice la nota.

El juez también sancionó a Koulibaly y a Insigne, ambos expulsados en el intenso Inter-Nápoles, con dos partidos de suspensión. A Koulibaly por los “aplausos irónicos” contra el árbitro Paolo Mazzoleni cuando le expulsó en el minuto 81 y a Insigne por dirigirse a este colegiado profiriendo “insultos graves”.

Los acontecimientos también han sacudido a los dirigentes del fútbol transalpino. Gaetano Miccichè, presidente de la Serie A, emitió ayer una nota afirmando que situaciones similares no se pueden repetir en el futuro. De momento, se “estudiarán medidas” para suspender de inmediato los partidos en los que se entonen frases de sesgo discriminatorio y racista.

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