Inmigración

El viaje de los menores migrantes que llegan a España: "Nos escondían en invernaderos"

"Caos" en los centros de acogida de menores inmigrantes que triplican su capacidad

El Mundo, Lucas de la Cal, 11-12-2018

Youssef buscó a finales de verano una salida. Al igual que muchos de sus vecinos de Berkan, al noreste de Marruecos, cerca de la frontera con Argelia. Del boca a boca escuchó varias ofertas para lanzarse al mar. Pero la que mejor encajaba en su bolsillo la encontró en un grupo de Facebook donde se promocionaban “viajes a la carta” a buen precio desde Nador (a 16 kilómetros de Melilla) para los que quisieran ir a la península, concretamente a Cataluña. El coste del trayecto se dividía en dos partes: 1.900 euros por la plaza en una lancha semirrígida. Y otros 1.200 por el traslado hasta Barcelona. Con ayuda de la familia, Youssef (16 años) y su primo Hamed (14) pudieron pagar la primera parte del viaje. Aunque no fue en la lancha con motor que prometía el anuncio.

“Seríamos 20 en la barca hinchable y estuvimos más de dos días perdidos. El patrón nos dejó por la noche en una playa (Los Muertos, Almería). Salimos y anduvimos un poco hasta llegar a un camino donde nos esperaba un hombre con una furgoneta que nos llevó hasta unos campos cubiertos donde trabajan los agricultores (invernaderos). Allí estuvimos un par de días, hasta que volvió el hombre y nos llevó por turnos a Málaga”. Es el testimonio de Youssef, hoy ya en Barcelona.

Su contacto en Cataluña es un marroquí que trabaja en una asociación musulmana en Terrasa y que está siendo investigado por la Policía. Este tipo formaría parte de una red de tráfico de personas que empieza en los hogares de las familias humildes y de clase media de Marruecos y sigue hasta los centros de acogida del sur de Europa. En España hay más de 11.100 menores migrantes tutelados por las comunidades autónomas. Aunque hay muchos más que no pasan por la tutela de las administraciones.

Hoy y mañana se celebra en Marrakech una cumbre organizada por la ONU donde se adoptará el Pacto Global sobre Migración. Asistirán Pedro Sánchez y la canciller alemana, Angela Merkel. Y el debate sobre los menores que cruzan a Europa estará sobre la mesa.

La primera persona que dio el aviso del funcionamiento de las mafias que mueven a los menores fue el mediador intercultural José Carlos Cabrera. “He visto muchas veces cómo hay hombres que van a buscar en coches a los menores a los centros de Cádiz y al día siguiente aparecen en el País Vasco o en Cataluña, donde este año ya han llegado más de 2.900. Está todo muy estructurado, con un circuito sofisticado y rápido”, señala Cabrera.

Youssef, el chico de Berkan, cuenta que al llegar a Málaga no le quedaba más dinero y tuvo que cumplir un “trabajo” a cambio de que lo llevaran a Cataluña. “Hice un par de viajes a Valencia para llevar cocaína a un cliente”, reconoce el joven. Porque, como denunció hace unos meses la investigadora sueca Maria Von Bredow, que lleva 13 años estudiando las rutas europeas de los menores migrantes, desde que llegan a España muchos de los chicos se pagan los viajes traficando con droga para estas organizaciones.

Lo hacen bien vestidos, con una mochila de colegio llena de fardos de cocaína o hachís y con un billete de tren o de autobús.

“Yo estuve tres meses llevando bolsas de coca desde Sevilla a Málaga, hasta que me cansé y empecé a vender por mi cuenta y así me pagué el viaje a Barcelona. Ahora tengo miedo porque otro chico hizo lo mismo y las mafias fueron a buscar a su familia en Tánger y dieron una paliza a su padre y a su hermano”, cuenta otro menor que comparte habitación con Youssef y con otros ocho magrebíes en un centro colapsado de la ciudad condal.

“Hemos detectado esta forma de actuar y es preocupante. Con la crisis migratoria, las mafias cada vez se están organizando mejor y estos menores son los más vulnerables y están más desprotegidos”, explica un inspector de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif).

“A finales de junio dimos un importante golpe a estas redes que tenían pisos patera en Cádiz, donde retenían a los menores hasta que las familias pagaban el dinero. Ahora están mejor organizados”, cuenta el agente, que reconoce que han detectado el desplazamiento de estos migrantes al llegar a las costas andaluzas hasta los invernaderos de Almería y las naves de Doñana, donde en los últimos meses los narcos también están entrando y escondiendo los cargamentos de hachís.

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