Un cómic sensibiliza sobre el viaje de los refugiados con la mirada puesta en las mujeres

'Quan tanco els ulls, recordo', de Cristina Bueno, forma parte de un proyecto educativo de Creu Roja

El Periodico, Rosa Mari Sanz, 10-12-2018

Sensibilizar, fomentar la empatía y romper estereotipos con pretendida clave de género, poniendo la mirada en la mujer. Son algunos de los objetivos con los que la Creu Roja, la Agència Catalana de Cooperació i Desenvolupament (ACCD) y la ilustradora Cristina Bueno, de la mano de la editorial Norma, empezaron a trabajar hace algo más de dos años en un proyecto común que ya ha visto la luz: ’Quan tanco els ulls, recordo’, un cómic editado también en castellano e inglés que relata el viaje forzado de las personas refugiadas a través de la historia de Zarah, una madre de familia que huye de Alepo con sus tres hijos, Mariam, Rana y Salim. Este periplo, que se ve precipitado por la muerte de su marido, simboliza la historia de miles de mujeres refugiadas.

Los responsables del proyecto lo definen como un cómic documental, un trabajo de no ficción basado en el marco del fenómeno migratorio que vive Europa en los últimos años y que, a lo largo de sus 32 páginas, incorpora la perspectiva de género en todas las etapas, desde el inicio de la ruta migratoria hasta la acogida y la integración del colectivo en la sociedad de llegada, en este caso, Barcelona. Y ¿por qué se centra en la mujer? “Del total de personas refugiadas, desplazadas, la mitad son mujeres y niños. Basándonos en esa realidad estadística vimos necesario y conveniente abordarlo desde este punto de vista”,  explica la técnica de Cooperación Internacional y Derechos Humanos de la Creu Roja Alexandra Gabarró, quien subraya los riesgos específicos que vive la mujer debido a la exclusión y la violencia a la que se ve sometida.

La historia que narra ‘Quan tanco els ulls, recordo’ está contada desde una visión de respeto hacia todas las refugiadas y su capacidad de resiliencia.  Busca, sobre todo, empatizar. "No es una historia ficticia, sino que es una realidad por la que muchas mujeres pasan”, cuenta la autora del cómic, Cristina Bueno, quien incide en que ha pretendido que muchas historias y problemas queden reflejados en una sola viñeta que evocan sentimientos que invitan al lector a reflexionar. Lo logra.

Detrás de la obra hay un trabajo multidisciplinar. “Por experiencias propias de Creu Roja conocemos situaciones que vulneran determinados derechos y queríamos reflejar en la historia todo esto. Abordamos el tema del conflicto en Siria, las vulneraciones del derecho humanitario, del derecho a la salud y de los derechos sexuales y reproductivo de manera específica en mujeres y niños a lo largo de todas las etapas de la ruta”, cuenta Gabarró.

La autora fue construyendo la historia a través de testimonios reales y acompañada por varios especialistas de la oenegé para ir mostrando y explicando a través de los ojos de la mujer protagonista y de sus hijos un periplo real, aunque se base en una historia ficticia. Unos encuentros y un proceso de recogida de información que supuso cerca de un año y medio de trabajo, afirma Bueno. “Un proyecto como este no podía abordarse de cualquier manera”, explica la ilustradora. “El contexto ha ido evolucionando, no es un hecho estático y fuimos  adaptándolo a los propios flujos migratorios, aunque explicamos una sola historia y una única ruta migratoria”, añade la técnica de Creu Roja.

“En este acompañamiento que hemos tenido se han ido incorporando personas con conocimientos muy específicos. Por ejemplo, cuando hablamos de las estancia de los protagonistas en un campo de refugiados han participado personas delegadas de Creu Roja que han estado en campos de Grecia. O en el caso de la acogida y la integración se han sumado al proyecto psicólogos de la casa. También hemos contado con asesoramiento jurídico”, continúa.

El cómic muestra todas las dificultades que la madre tiene que afrontar para traer a sus hijos a Occidente, como son el acoso sexual, las estafas y sobornos por parte de mafias, el tráfico de personas o numerosas enfermedades, entre otros. Bueno reconoce que ella, aunque llegó al proyecto con los ojos bien abiertos, ha cambiado la mirada al ser consciente de dificultades en las que no había reparado. Como los problemas con algo tan básico como la higiene íntima de las mujeres en un campo de refugiados cuando tienen la regla, el vivir allí estando embarazada y el valor de un móvil si además permite acceder a los únicos recuerdos en imágenes que quedan de una vida asolada. Por eso, cuenta la autora, la elaboración de la obra le resultó profundamente emotiva. Ella, en todo momento, ha querido y ha conseguido dar luz a la historia desde una mirada de admiración y mucho respeto hacia la protagonista.

En esta primera etapa del proyecto, el cómic no se comercializa. Se distribuye desde la Creu Roja en toda Catalunya a través de las oficinas de la entidad y se enmarca en el tesón de la oenegé por prevenir la exclusión social, el racismo y la xenofobia en los espacios escolares. Está por ver otros canales de distribución, algo que no descartan, aunque para más adelante.

Por el momento forma parte de un proyecto pedagógico dirigido a menores y adultos. La experiencia se trasladó a chavales de 8 y 9 años, pero tras unas pruebas de lectura se optó por dirigirla únicamente a los más mayores, a partir de 13 y 14 años, para poder entrar en profundidad en el tema en el que han querido poner énfasis: la vulneración de los derechos. La propuesta va acompañada de un programa educativo para ser implementado en centros de educación formal y no formal en la que los niños pueden tratar diversos temas a partir de viñetas sueltas que inciden precisamente en la violación de diversos derechos.

Por lo que respecta al público adulto, a través de la misma plataforma se puede acceder a una actividad para desmentir rumores o falsas creencias que circulan sobre personas migradas o refugiadas, que no son pocos.

En definitiva, un laborioso trabajo con el que sus artífices, además de demostrar la fortaleza de tantas mujeres que realizan un viaje como el de la protagonista, quieren contribuir a abrir los ojos ante esta realidad y que la sociedad recuerde que no solo se trata de que las personas desplazadas consigan llegar a un lugar de acogida, sino de que sean recibidas en condiciones. Vengan de la guerra de Siria o de cualquier país donde se vulneren los derechos humanos.

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