Yolanda González, socióloga y miembro del grupo de investigación en Determinantes Sociales de la Salud y Cambio Demográfico de la Universidad del País Vasco, responde a las incógnitas que plantea el envejecimiento de la población vasca.

- ¿Qué consecuencias sociales puede tener el aumento de la población mayor de 65 años en las próximas décadas?

- La estructura de edad de la población vasca está cambiando, pero también lo hacen las condiciones de vida y salud en las que las personas llegan a esa edad de 65 años, es decir, el aumento de las personas mayores de esa edad no tiene por qué significar necesariamente un aumento de la dependencia, un peor estado de salud de la población o unas mayores necesidades de atención. En todo caso ese aumento tiene una gran importancia para la adaptación de la sociedad y, por tanto también de las políticas sociales a las necesidades de un grupo cada vez más numeroso.

- ¿Cuáles son las principales necesidades sociales que plantea el envejecimiento de la población?

- Es importante generar las condiciones para que se produzca un envejecimiento activo y saludable, reconociendo las diferencias que pueden existir entre las necesidades y los deseos de cómo quieren vivir las personas mayores. A los 65 años las personas tienen que ser capaces de seguir desarrollando un proyecto de vida autónomo y satisfactorio, y en este sentido las instituciones públicas deben fomentar actividades y recursos para ello.

- Muchos colectivos señalan que buena parte de la sociedad es insolidaria con los mayores, los considera un sector inferior, poco útil…

- Esto es lo que se denomina ‘ageism’, que no es más que la discriminación por edad. Creo que el reconocimiento del valor que las personas mayores aportan a la sociedad va a ir en aumento porque, además, cada vez es más visible ese aporte. La solidaridad intergeneracional está cada vez más presente.

- La natalidad sigue cayendo. Desde la crisis de 2008 las mujeres madres son cada vez más añosas y tienen menos hijos. Por las características de la sociedad actual, ¿esa tendencia va a mantenerse?

- Para aumentar la natalidad se tienen que dar las condiciones, es decir, las personas tienen que encontrar las condiciones estructurales que les permitan tener el número de hijos/as que quieren tener, y en este sentido aún estamos muy lejos de que la conciliación de la vida laboral y personal sea lo suficientemente satisfactoria.

- Si la población vasca no disminuye es gracias a la inmigración. ¿Cómo lo valora? ¿Qué retos plantea esto?

- Es verdad que aún las mujeres de origen extranjero son las que mayor número de hijos/as tienen, pero no creo que la clave sea pensar en el origen de las personas que conforman nuestra sociedad, sino en la manera en que quienes vivimos aquí formamos la estructura social y demográfica, y qué diferencias hay respecto a tiempos pasados, para así adaptar nuestras políticas públicas a las necesidades de las personas que conforman nuestra sociedad, sean de la nacionalidad que sean.