Migración

Italia ordena inmovilizar el Aquarius por una presunta gestión de residuos fraudulenta e investiga a MSF

Médicos sin Fronteras rechaza las acusaciones y considera la investigación "desproporcionada e infundada". España acogerá a 15 migrantes del Aquarius tras un acuerdo con Francia, Malta, Alemania y Portugal

El Mundo, Soraya Melguizo, 21-11-2018

La Justicia italiana ha abierto una nueva investigación contra la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) y ha ordenado inmovilizar el buque Aquarius, el cual está fletado por dicha organización desde 2016, que permanece atracado en el puerto francés de Marsella, por un presunto delito de tratamiento ilegal de residuos considerados peligrosos.

La Fiscalía de Catania, en la isla italiana de Sicilia, acusa a la organización de no haber llevado a cabo una diferenciación correcta entre los residuos normales y aquellos considerados peligrosos para ahorrar costes, durante varias escalas técnicas que los barcos Vos Prudence y Aquarius realizaron en los puertos sicilianos de Catania, Augusta, Trapani, Messina y Palermo entre marzo de 2017 y mayo del 2018. Según la acusación, los investigados “compartieron, planificaron y realizaron un proyecto delictivo para la eliminación ilegal de un ingente cuantitativo de residuos peligrosos con el riesgo de que fueran infecciosos, algunos sanitarios, derivados de las actividades de socorro a inmigrantes”.

24 personas, la mayoría personal de la organización humanitaria, están siendo investigadas por haber realizaron un tratamiento ilegal de residuos en al menos 44 ocasiones por un total de 24.000 kilos de desechos. Se trata de trabajadores de la ONG destinados en el centro operativo de Bélgica y de Amsterdam, desde donde gestionaban las misiones de rescate. Entre los investigados se encuentran también el comandante y el primer oficial del Aquarius, así como el titular y el representante legal de la sociedad de intermediación marítima Mediterranean Shipping Agency.

Según las autoridades italianas los investigados “conocían el peligro de la indumentaria de los inmigrantes como fuente de transmisión de virus o agentes patógenos contraídos durante el viaje”, como se deduce de “los informes redactados en los que se citaban casos de sarna, VIH, infecciones respiratorias como tuberculosis y meningitis”, que sin embargo la ONG clasificó como residuos normales, según informa en un comunicado la Guardia de Finanza italiana este martes.

En una de transcripciones de las escuchas telefónicas, el titular de la Mediterranan Shipping Agency, Francesco Gianino, propone “precios competitivos”, unos 8 euros el saco, según la investigación, para gestionar los residuos a bordo de la embarcación si no se reconoce la existencia de posibles restos peligrosos. Esta rebaja “permitía a las ONG disminuir consistentemente los costes de gestión de los barcos”.

La Fiscalía considera que la presencia de numerosas embarcaciones privadas en el Mediterráneo dedicadas al salvamento de inmigrantes ha permitido un aumento considerable de la facturación de la compañía de Gianino, así como un considerable ahorro para la ONG. Es por ese motivo que la justicia italiana ha dispuesto además el bloqueo de 460.000 euros de las cuentas de MSF, que es lo que presuntamente se habría ahorrado la organización.

Médicos sin Fronteras rechaza las acusaciones y considera la investigación “desproporcionada e infundada, cuyo único objetivo es criminalizar la acción médico humanitaria en el mar”. “Tras dos años de indagaciones judiciales, obstáculos burocráticos, acusaciones difamatorias y nunca confirmadas sobre complicidad con las organizaciones criminales de tráfico de personas, ahora estamos acusados de formar parte de una organización criminal de tráfico de residuos”, ha denunciado la ONG en un comunicado. “Es un nuevo e inquietante intento de detener a cualquier precio la actividad de socorro y búsqueda en el mar”.

La nueva investigación contra la organización humanitaria ha sido recibida con satisfacción por el ministro de Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, que en junio de 2018, con el nacimiento del nuevo Gobierno italiano, puso en la diana a las organizaciones humanitarias que trabajan en el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo y cerró los puertos de Italia a sus embarcaciones.

Actualmente, el barco Aquarius permanece atracado en el puerto francés de Marsella después de que Panamá retirara su bandera “por presiones políticas”, según MSF. La ONG ha recordado además que desde 2015 sus barcos han rescatado a 80.000 personas en cooperación con las autoridades marítimas y en conformidad con las leyes italianas e internacionales.

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