“Cocinar con la chef Begoña Rodrigo ha sido una experiencia que nunca voy a olvidar, ella es una persona perseverante que se ha tenido que enfrentar, al igual que yo, a muchas dificultades. Eso me ha inspirado a entender que sea cual sea la situación por la que una viene huyendo, puedes recuperar tu vida", afirma convencida Ángela, una refugiada mexicana auxiliada por la Comisión de Ayuda al Refugiado del País Valenciano (CEAR PV), que ha cocinado al alimón con Rodrígo el mole una receta típica del país azteca en la feria Gastrónoma, que ayer abrió sus puertas en Valencia. 

Una decena de refugiados de México, Venezuela, Nigeria, Palestina, El Salvador, Gambia, Marruecos y Siria, que se han visto obligados a huir de sus países por la guerra o la persecución, han cocinado en el recinto de Feria Valencia platos típicos de sus culturas dentro de la campaña del CEAR @AcogeUnPlato “porque las recetas no entienden de fronteras”.

Ángela, que llegó a España hace año “sintiendo que ya no valía nada”, ha elegido la receta del mole, un plato agridulce elaborado con diferentes tipos de chile, frutos secos y chocolate, porque le recuerda a su madre. La refugiada mexicana ha convertido la elaboración del mole en una metáfora de su propia vida: “El mole podía ser como la vida de las mujeres que sufren situaciones de violencia. La pasta de chile se hace golpeándola en el mortero pero al final sientes el sabor dulce”, que en el caso de Ángela ha sido dejar atrás el miedo y rehacer su vida. Decenas de personas han seguido en directo los movimientos de ambas sobre el escenario de Gastrónoma.

Ángela C. de la Cruz ha elaborado el mole, la venezolana Carolina Sánchez, el pastel de Chucho; la nigeriana Emily Sini, que llegó a Valencia en junio tras ser rescatada por el Aquarius, la sopa de egusi (una receta con cebolla, pimienta y melón); Imad Al Khadra, de Palestina, ha cocinado un tabulé; Juan José Salazar, de Venezuela, el pabellón criollo; Manuel de Jesús, de El Salvador, las enchiladas; Meriyen Yudenis, las hallacas; Sainabou Njie, de Gambia, el mafe (crema de cacahuete con carne); Toni Bouarfa, de Marruecos, la mrouzia marroquí (carne con ciruelas); y el sirio Zaher Sahloul, la receta de lahma fi sinia (carne en la bandeja).

Esta decena de recetas propuestas y elaboradas por los inmigranres que viven en Valencia se añadirán al recetario promovido por la CEAR, con el que esta organización no gubernamental reclama que se sigan acogiendo refugiados. 

“La campaña es un espacio que contribuye a la diversidad, la empatía y la solidaridad a través de la gastronomía. Es más que una campaña de gastronomía, detrás de cada plato existe una historia de refugio, que al fin y al cabo son la representación de más de 68 millones de historias. Muchas de ellas ya se encuentran entre nosotras y vale la pena conocerlas”, explica Ángela Nzambi, responsable de Participación Social e Incidencia de CEAR PV.