La segregación escolar o la raíz de la desigualdad

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Diario Vasco, EVA SILVÁN Directora Save the Children en Euskadi , 08-11-2018

Uno de los principales retos de la sociedad actual tiene que ver con la cohesión social. El Gobierno y el resto de instituciones deben priorizar aquellas políticas encaminadas a garantizarla ahora y en el futuro. Políticas públicas dirigidas a la equidad educativa son indispensables para garantizar la igualdad de oportunidades de los niños y niñas que crecen en los entornos pobres: fomentar la movilidad social ascendente de los colectivos más pobres debe ser una prioridad porque favorece su plena integración y evita la fractura social.

La movilidad social es la posibilidad de ascender o descender socialmente, de mejorar o empeorar tu situación en función de las oportunidades que el sistema o tu entorno te brinda, de poder ser doctora en un hospital sin importar el contexto social en el que naciste. Un sistema educativo equitativo es aquel que pone a disposición de sus alumnos los recursos necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades, independientemente de su origen socioeconómico; un sistema que no permite la alta concentración de estudiantes pobres en un determinado número de centros porque esto les lleva al fracaso. Y aquí un par de datos: en Euskadi, el 56% de los alumnos y alumnas que estudian en centros segregados repite curso, frente al 7,6% de los que lo hacen en colegios con bajos niveles de concentración. Solo tres de cada cuatro chavales matriculados en centros segregados tiene expectativas de cursar estudios universitarios.
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Si la segregación es el resultado de las desviaciones o diferencias entre la composición de los centros y del entorno en el que se encuentran, a mayores diferencias, mayor segregación habrá. Cuanto más semejante sea una composición a la otra, mayor nivel de inclusión y de cohesión social. Qué en Euskadi haya centros en los que el 90% de su alumnado es pobre (o rico), no refleja la diversidad social, si no que desvela guetos donde el progreso educativo es una carrera de obstáculos y un esfuerzo para el alumnado y el profesorado de determinados centros educativos que nada tiene que ver con los esfuerzos y los obstáculos que deben superar otros colegios.

Segregación no es diversidad. Que haya quien entienda que índices altos de segregación bien gestionados son positivos porque reflejan la diversidad social, no debe llevarnos a equívocos. Tenemos un problema cuando esta diversidad solo se refleja en algunos centros y otros quedan lejos de esta fotografía diversa e integradora. Un aula con nacionalidades, colores, culturas y estratos socioeconómicos diferentes es una verdadera riqueza; un aula que no atrae a todas las clases sociales es un gueto.

El papel que asuma el sistema educativo sobre cómo gestionar la diversidad es una de las apuestas más determinantes para la futura cohesión social. Tras el rechazo del Parlamento Vasco a aceptar a trámite la Iniciativa Legislativa Popular por una escuela inclusiva y contra la segregación escolar, continúa la elaboración de la Ley Vasca de Educación que debe, sin más demora, replantearse el modelo educativo y establecer medidas que hagan que la educación concertada, con fondos públicos, incorpore en sus escuelas la gestión a la diversidad y se abra a realidades socioeconómicas diversas. Debe también apoyar a la escuela pública para que los proyectos educativos sean tan atractivos o más que los de la concertada y así atraer de nuevo a las clases medias. Estas son algunas de las propuestas que Save the Children incluyó en el informe ‘Mézclate Conmigo: de la segregación socioeconómica a la educación inclusiva’. Cargar toda la responsabilidad de la segregación sobre el sistema educativo supondría negar que la realidad en la que vivimos es la de una sociedad que consciente o inconscientemente segrega en su conjunto: en configurar los barrios, en acceder a la vivienda o al ocio y en las posibilidades de convivir en contextos diversos. La apuesta por la igualdad de oportunidades en el sistema educativo no es solo una cuestión de justicia, es la manera de abordar la desigualdad desde su raíz.

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