Los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos RGI superan los 1.400 beneficiarios en el Duranguesado, colocándose en quinta posición por el número de expedientes, tras Bilbao, Margen Izquierda, Gobela e Ibaizabal. Sin embargo, siguiendo la tónica general de los últimos años en Euskadi, el número sigue bajando como consecuencia de una reactivación del mercado laboral. Solo en el primer semestre de este año en la comarca se han reducido un total de 118 expedientes.

Según los últimos datos publicados por el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, el pasado mes de julio se registraron 1.409 expedientes, lo que representa el 4 % del conjunto del territorio. El mapa de receptores señala hacia los municipios más poblados. Así pues, Durango se sitúa a la cabeza con 552 vecinos que reciben una ayuda que oscila entre los 600 y 900 euros mensuales. Le siguen Ermua, con 399; Elorrio, con 99; Abadiño, con 97; Berriz, con 85; Iurreta, con 74, y Zadibar, con 53. En el caso de Amorebieta-Etxano, el número de benefactores es de 351. En el resto de la comarca, apenas hay medio centenar de casos. 19 de ellos pertenecen a Atxondo, 12 a Mallabia y siete a Izurtza y Mañaria, Los cinco beneficiarios de Garai completan la lista.

De enero a julio se ha pasado de otorgar 1.527 ayudas a 1.409. Una tendencia a la baja que se mantiene en toda la comunidad autónoma desde mayo de 2015, cuando se alcanzó el máximo histórico de 66.373 beneficiarios. «La RGI ha permitido afrontar la crisis de manera solidaria e impidir un aumento de las desigualdades, como así ha ocurrido en otros territorios del Estado español», apuntó el secretario general de UGT-Euskadi. Esta recuperación responde a una mayor reactivación del mercado laboral, que según Raúl Arza, no obedece a puestos de calidad que siguen siendo temporales y precarios.

Nombre de mujer

El perfil de las personas que perciben la RGI en el Duranguesado tampoco registra cambios con respecto al resto de Euskadi, donde la mitad de los perceptores son pensionistas o trabajadores pobres. El 20% de las ayudas la reciben en la comarca trabajadores que no llegan al salario mínimo y el 27% de pensionistas que complementan con esta ayuda sus exiguas pensiones, con las que no llegan a los ingresos mínimos que garantiza por ley el Gobierno vasco para llevar una vida digna.

Según el líder sindical, en el Duranguesado sorprende el número de extranjeros que perciben la RGI. En julio, el 43% de los expedientes eran de inmigrantes, cuando en Bizkaia, la media se sitúa en el 35%. No obstante, la comarca otorgó en julio 804 ayudas a personas que nacieron en el territorio español y otras 605 a extranjeros, en su mayoría originarios del África subsahariana, el Magreb y América del Sur, por ese orden.

La concejala de Acción Social y teniente de alcalde de Durango, Pilar Ríos, destacó el alto número de perceptoras que evidencia que «la pobreza sigue teniendo nombre de mujer». La mayor dificultad del sexo femenino para acceder al mercado laboral es una de las causas que explican esta diferencia, así como el nutrido grupo de viudas con bajas pensiones que complementan su mensualidad con esta ayuda. También reciben la RGI las víctimas de violencia de género, cuyo número creció después de que Lanbide flexibilizara los requisitos para optar a esta prestación.

Pilar Ríos también insistió en la importancia de esta ayuda para evitar que las familias caigan en la exclusión social y permitir que tanto perceptores como sus descendientes reciban una educación y formación que garantice que la pobreza «no se herede». En este sentido, dos de cada tres beneficiarios solo tienen estudios básicos, un hecho que, dificulta su reinserción laboral, como así remarcó Raúl Arza.