Pintan esvásticas en las casetas de las editoriales de ultraderecha de la Feria de Frankfurt

«Estamos siendo víctimas de una campaña insufrible», se queja Bastian Behrens, portavoz de una de las editoriales afectadas

ABC, Rosalía Sánchez, 11-10-2018

«Estamos siendo víctimas de una campaña insufrible», se queja Bastian Behrens, portavoz de una de las editoriales cuyas casetas han aparecido esta mañana pintadas con cruces gamadas en la Feria del Libro de Frankfurt. «No es un ataque contra nosotros, sino contra la libertad de expresión. Ya hemos puesto las correspondientes denuncias, pero todo el sector debería protestar por esto. Hoy somos nosotros, mañana puede ser cualquiera», advierte.

El stand de una editorial conocida por publicar títulos de autores considerados pertenecientes a la derecha radical alemana ha amanecido con los carteles en que figuran fotos de sus autores tachados o adornados con el bigote característico de Adolf Hitler. Dos figuras decorativas, una de un caballero armado y otra del reformista protestante alemán Martín Lutero, que la editorial utiliza para promocionar obras sobre la historia de Alemania han sido también afeadas con los símbolos nazis y de acuerdo con los propietarios cada una de las estatuas está valorada en unos 500 euros.

«Es un acto de vandalismo», ha añadido un responsable de la editorial Junge Freiheit, «la dirección de la Feria y muchas otras personas con autoridad en la Feria son de izquierda y de izquierda liberal y no les gusta que una editorial conservadora como la nuestra esté aquí y que nuestros libros se vendan bien».

Lo cierto es que la Feria, en su planteamiento, está pensada como foro en el que intercambiar ideas sobre cómo afrontar los nuevos populismos a los que estas editoriales parecen representar. El presidente de Alemania, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, abrirá la muestra con un debate en el que participarán también la autora croata Ivana Sajko y el belga Stefan Hertmans para tratar «De la Opinión».

El acto más capacidad de convocatoria de hoy, sin embargo, será la presentación de su nuevo libro de Thilo Sarrazin, ex banquero central alemán y conocido por sus tesis acerca de cómo la inmigración está destruyendo Alemania. Su nueva entrega se titula «Invasión hostil. Cómo el Islam obstaculiza el progreso y amenaza la sociedad».

No es la primera vez, en todo caso, que en la Feria del Libro de Frankfurt, la mayor cita editorial del mundo, un stand asociado con la ultraderecha sufre un ataque como este. El año pasado, Antaios y Manuskriptum acapararon también gran atención después de que manifestantes antifascistas protestaran por su presencia en el evento. La Feria se niega por su parte a vetar la participación de estas u otras editoriales, aunque este año ha optado visiblemente por colocar sus stands algo más apartados, detrás del área dedicada a libros antiguos.

Esta es una decisión que irrita enormemente a las editoriales afectadas. «No es aceptable que nuestro stand esté excluido. Cuando uno mira dónde nos han colocado, estamos situados en una especie de callejón, por donde la gente apenas pasa, mientras que hoy el partido Alternativa para Alemania (AfD) tiene ocho millones de votantes y se sienta en el Parlamento», se queja Bahrens. «Escribimos sobre política pero nos sitúan aquí detrás del departamento de libros antiguos y de arte», asiente a la queja Frank Böckelmann, responsable de la revista ultraderechista «Tumult» que colabora con la editorial Manuskriptum.

Tanto Manuskriptum como Tumult han contratado este año a vigilantes privados para que custodien sus casetas porque aeguran que «el año pasado nos robaban los ejemplares de nuestras revistas y nunca se encontró a los autores». Pero los ataques no hacen más que dar publicidad a estas editoriales, marginales por otra parte en un mercado al que acuden en esta edición cerca de 300.000 visitantes ávidos por conocer novedades.

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