La montaña de chalecos salvavidas inservibles que inunda la isla griega de Lesbos cada día va a más. Desde que empezó el conflicto sirio a principios de 2011, son más de un millón de refugiados de diferentes zonas de Oriente Medio los que han tratado de entrar en Europa por la isla griega, una isla que a duras penas tiene la mitad de superficie que Mallorca. Consecuencia de ello, son los cientos de miles de armillas que se acumulan.

Un problema que ha traspasado fronteras y al que voluntarios de todo el mundo quieren darle una solución, entre ellos, un grupo de estudiantes catalanes de diseño e ingeniería. Su idea, que salió a raíz de un concurso de ideas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), es dar una segunda vida a los chalecos y convertirlos en objetos cotidianos. Así, han salido, desde zapatos hasta colchones para los propios migrantes.

Una salida ecológica que también pretende aportar un beneficio económico a los refugiados

Una salida ecológica que también pretende aportar un beneficio económico a los refugiados. De este modo, pueden también confeccionar estos nuevos productos y, posteriormente, venderlos. La responsable de Cooperación de la AMB, Maria Peix, ha explicado a RAC 1 que hoy por hoy ya se están confeccionando en la zona bolsas y monederos que les garantizan un pequeño salario para subsistir.

Peix insiste en que “un chaleco no es un problema pero muchos si lo son”. “Las armillas simbolizan el gran reto del Mediterráneo y han salvado vidas pero ahora están contaminando la región”. Es por este motivo, que surgió la idea de realizar un concurso en el que los jóvenes pudieran desarrollar su imaginación, a la vez que hacían un gesto solidario.

Los ganadores han viajado este lunes a la isla griega para presentar un proyecto que sirva como plan de futuro a la isla, más allá de los pequeños gestos que ya se están llevando a cabo. Los jóvenes presentaron su plan a la ONG Lesbos Solidarity, que se ha propuesto empezar a producir los productos este mismo año.

”Todos estos chalecos acaban en un vertedero del norte de la isla”, explica Boris Cheshirkov, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). “Esforzarse por reutilizarlos en algo de provecho, especialmente como respuesta ante la situación de emergencia que viven los refugiados, es una iniciativa increíble”.

Son varias las entidades mundiales que tratan de dar un segundo uso a los salvavidas. Además, el pasado día de Año Nuevo, los voluntarios también hicieron un símbolo de la paz naranja gigante para concienciar a la gente de la lucha de quienes llegan a la isla.

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Chalecos salvavidas de #refugiados transformados en un mensaje de paz en la isla de Lesbos http://goo.gl/7LnrNO

12:17 – 5 ene. 2016
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Todos estos chalecos acaban en un vertedero del norte de la isla. Esforzarse por reutilizarlos en algo de provecho, especialmente como respuesta ante la situación de emergencia que viven los refugiados, es una iniciativa increíble”

BORIS CHESHIRKOV Portavoz ACNUR