Política

Vox peleará por lograr un edil en Valencia con el partido dividido

La posible candidatura del histórico Sentandreu desestabiliza el despegue del partido de Abascal

El Mundo, Héctor Sanjuan, 09-10-2018

Los simpatizantes de Vox en la Comunidad Valenciana acudieron divididos al gran mitin de Vistalegre del pasado domingo. De un lado, estaban los autobuses oficiales que fletó el partido y, por otro, los vehículos del histórico dirigente regionalista Juan García Sentandreu. El que fuera presidente del Grup d’Acció Valencianista e impulsor de algunas protestas subidas de tono, participó en la contramanifestación del pasado 9 d’Octubre o en el boicot a Joan Laporta, montó su propia flota y llevó a sus simpatizantes de la Coordinadora d’Entitats Culturals del Regne de Valencia al acto del partido de extrema derecha. «Seguro que aprovecharía el viaje para hacer campaña», explican fuentes de Vox.

Y es que como Sentandreu reconoció a este periódico, su intención es convencer a los miembros de esta coordinadora de que viren «hacia una opción netamente nacional» y «exploren la sensibilidad valencianista de Vox». Él lo tiene claro.De hecho, ya se ha afiliado al partido que lidera Santiago Abascal. Sentandreu subraya que la formación que defiende la supresión de las autonomías ha dado muestras de compromiso valencianista al apoyar, en su día, una Iniciativa Legislativa Popular que él mismo redactó para defender las señas de identidad valencianas. Además, remarca, defienden la «singularidad de la lengua valenciana». Con todo, pese a que el ex presidente de Coalición Valenciana defiende que para frenar el «proceso de catalanización» hay que buscar la fuerza de un partido nacional, no sabe si todos sus fieles seguirán sus pasos.

El desembarco de Sentandreu en Vox ha enrarecido la vida interna de la formación. Entienden que, con la afiliación de sus adeptos, puede utilizar el auge de la marca para lograr lo que nunca ha conseguido: un acta en el Ayuntamiento de Valencia. Fracasó en 2007 pese a la inversión económica (5.600 papeletas y el 1,37% de los votos) y en 2011 (2.219 y el 0,57%). En Vox, las candidaturas se eligen por primarias con lo que el histórico dirigente de la derecha regionalista tendría bastantes posibilidades. Y, atendiendo a la ley electoral valenciana, entrar en el Ayuntamiento de Valencia, pese a ser muy complicado pues se necesitan alrededor de 28.000 votos, es el objetivo más al alcance de esta formación en expansión. A nivel autonómico, en 2015, Esquerra Unida se quedó fuera de las Cortes con más de 105.000 votos. Por ello, centrarán sus esfuerzos en lograr entrar en el consistorio del cap i casal.

Con todo, Sentandreu confesó ayer a EL MUNDO que «le gustaría» ser el candidato a la Alcaldía de Valencia aunque admitió que todavía no tiene decidido si se presentará a las primarias. Su intención es ofrecerse para el cargo orgánico o institucional donde el partido considere que es más útil.

El miedo a que Sentandreu se aproveche de la marca ha generado malestar entre los que llevan años trabajando por este proyecto que, amén de pedir el fin de las autonomías, tiene un fuerte discurso contra la inmigración y niega la violencia de género. El candidato natural a la Alcaldía de Valencia sería el actual presidente provincial José María Llanos. Él, de momento, también guarda silencio y se pone a disposición del partido: «De presentarme, antes lo consultaría con Santiago Abascal».
¿CUÁLES SON LAS POSIBILIDADES DE VOX?

Encuestas e ideario. El último CISle daba a Vox una intención de voto del 0,9% a nivel nacional y un 0,7 en la Comunidad Valenciana (con un amplio margen de error dado el tamaño de muestra). Sin embargo, hay algunas respuestas que pueden interpretarse de manera positiva para la formación de extrema derecha. El 25% de los valencianos opta por un Estado centralizado sin autonomías. En el barómetro que publicó el Consell a principios de año, esta cifra bajaba al 18,8%. Además, solo el 3,1% se situaba en la extrema derecha.

Fracasos electorales. Los partidos de extrema derecha han estado siempre lejos de entrar a las Cortes.Se necesitan más de 100.000 votos para entrar en el Parlamento y estas formaciones apenas llegaron en 2015, sumándolas todas, a 20.000.

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