Menores inmigrantes duermen en comisarías de los Mossos

Los Mossos alertan a la Generalitat de que no pueden acogerlos, en una situación que empezó a complicarse el lunes

La Vanguardia, MAYKA NAVARRO, , 21-09-2018

Los Mossos d’Esquadra comunicaron ayer a los responsables de la Conselleria de Afers Socials que no pueden seguir habilitando espacios en sus comisarías para alojar a la treintena de menores inmigrantes y desamparados que desde el lunes se presentan diariamente en las dependencias policiales. Anoche, una docena de estos niños, procedentes en su mayoría de Marruecos, dormía sobre los bancos de la sala de espera de la comisaría de Ciutat Vella.

Para algunos era su tercera noche en esas dependencias. Ni se habían lavado, ni duchado y comían lo que los policías compraban en los comercios del barrio, con dinero del fondo de la comisaría. En los bancos de la entrada de la comisaría del Eixample la situación era similar, con otra docena de menores durmiendo en las dependencias, algunos tirados en el suelo.

En Ciutat Vella algunos llevan tres noches sin ducharse ni cambiarse de ropa

La situación comenzó a complicarse el lunes, cuando el jefe de sala de los Mossos recibió una notificación de la Dgaia (Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència) alertando de que el centro de referencia al que las patrullas trasladaban a los menores, en la avenida del Paral·lel de Barcelona, había sido cerrado y que los niños debían ser conducidos a otras dependencias de acogida en El Masnou. Esa misma noche, en ese centro colgaron el cartel de completo y advirtieron a las patrullas de que no les trasladaran más menores porque estaban saturados y sin plazas.

Los mandos de la policía decidieron entonces que los menores pernoctaran en las dependencias policiales, en las salas de espera, pero de manera “puntual” y como medida “de urgencia, para no dejar a unos niños desamparados en mitad de la calle”, indicó ayer el inspector Albert Oliva. Pero desde el lunes la situación, en lugar de mejorar, fue degenerando y pese a que la Dgaia fue aceptando la entrada de algún menor en sus centros, la gran mayoría han permanecido en las comisarías. Durante la semana han dormido niños desamparados en dependencias policiales de Horta, Badalona, Santa Coloma, Premià de Mar, Mataró, Tarragona y Girona. Pero la situación más compleja ha sido en las comisarías de Ciutat Vella y el Eixample.

Los Mossos tratan desde ayer de ubicar a los jóvenes en los centros de la Dgaia

La comisaría de Nou de la Rambla de Ciutat Vella, con bastante trajín habitualmente, lleva desde el lunes sin sala de espera. Esta se ha convertido en la estancia permanente de una docena de menores, que anoche los policías trataban de reubicar en centros. Las personas que acudían a denunciar tenían que permanecer en la entrada y soportar la espera en algunas sillas que los mossos habían rescatado de sus oficinas.

Durante la mañana, los mandos dieron instrucciones a las patrullas de reubicar a todos los menores en centros de la Dgaia, hasta vaciar las comisarías. ¿Cómo? Con un protocolo que ayer mismo se puso a prueba llamando a cada centro, e incluso si el responsable decía que no había plaza, acudir hasta el mismo, llamar al timbre, y preguntar si se podían hacer cargo del menor. En caso de que algún responsable del centro se negara a acoger al menor, la patrulla le hacía firmar un formulario identificando a la persona que no aceptaba al menor y la policía se lo llevaba nuevamente a la comisaría. Y vuelta a empezar, haciendo la misma gestión con otro centro de la Generalitat.

El inspector Albert Oliva insistió anoche en que las comisarías no pueden convertirse en un espacio de estancia temporal de estos menores. “Ni están preparadas, ni son seguras, la judicatura lo ha advertido en más de una ocasión, y no son el lugar para que duerman niños desamparados”, dijo.

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