Interior agiliza la expulsión de los inmigrantes irregulares para evitar el efecto llamada

Solo 24 menores se libran de pasar por el juzgado y acabar en centros de extranjería, al ser acogidos por la Comunidad Autónoma

La Verdad, EDUARDO RIBELLES, 21-09-2018

Un viaje de ida y vuelta, con escala en uno de los centros de internamiento de extranjeros de España (CIEs). Este es el futuro que le espera a 138 de los 162 inmigrantes llegados al Puerto de Cartagena en las últimas dos jornadas, según informó ayer el delegado del Gobierno, Diego Conesa. Solo 24 menores se librarán de ello. De esta forma se pretende evitar que se repita el efecto llamada que supuso, a principios de noviembre del año pasado, la puesta en libertad, ordenada por el exdelegado del Gobierno Antonio Sánchez – Solís (del PP), de 60 extranjeros llegados irregularmente a las costas cartageneras. Dos semanas más tarde su sucesor, Francisco Bernabé, activó un gabinete de crisis para recibir a 507, parte de los cuales fueron alojados una noche en un pabellón.

Conesa (del PSOE) indicó, a través de un portavoz, que la prioridad es no dar ante las mafias una señal de debilidad que les impulse a dirigir hacia la Región de Murcia sus redes de transporte ilegal de seres humanos. Conesa, quien sustituyó a Bernabé en junio como máximo represente del Ejecutivo central en la Región, presidió la recepción del buque de Salvamento Marítimo ‘Clara Campoamor’, que llegó a las ocho de la mañana al muelle militar de la Curra con 114 inmigrantes a bordo.

De inmediato fueron atendidos por 40 voluntarios de Cruz Roja, que les proporcionaron alimento y revisaron su estado de salud en una amplia tienda de campaña. Al lado instalaron un hospital provisional de emergencia, del que no hubo que echar mano. Media docena de casos sospechosos de enfermedad o dolencia fueron enviados al Hospital Santa Lucía, para una exploración complementaria.

Cuatro mujeres permanecen acogidas en la Hospitalidad de Santa Teresa, tras ser trasladadas de madrugada por una patrullera de la Guardia Civil, junto a un hombre más que fue evacuado con ellas y acabó en el Santa Lucía. Además, la revisión de los inmigrantes excluyó del proceso de expulsión a 24 menores, cuya tutela ha sido asumida por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, según una portavoz de este departamento.

Después, la Policía Nacional organizó el traslado de 134 hombres adultos y aparentemente sanos a las comisarías de Cartagena, Murcia, Lorca y Molina de Segura, junto a dos de la vecina provincia de Alicante, cuyo apoyo fue solicitado para no tener que repetir el dispositivo de noviembre del año pasado. Entonces, la llegada de 507 inmigrantes requirió un gran esfuerzo del Ayuntamiento para adaptar como dormitorio colectivo el pabellón del Instituto Hespérides (Santa Lucía).

Superada esa contingencia, las brigadas de extranjería de seis comisarías iniciaron, de inmediato, los trámites para identificar a los inmigrantes, comprobar su nacionalidad y facilitar su repatriación. No será fácil, puesto que la mayor parte de las personas que llegan en patera lo hace sin ningún documento e intenta ocultar, a toda costa, a qué nacionalidad pertenece.

En dependencias policiales agotarán el plazo legal de 72 horas antes de poner a los inmigrantes adultos a disposición de la Justicia, para obtener la mayor cantidad de datos que permita iniciar el procedimiento de expulsión. Mientras tanto, las autoridades del Ministerio del Interior, dependiente de su titular Fernando Grande – Marlaska, revisarán la mejor opción para redistribuir a los extranjeros y no masificar más aquellos centros en los que ya hay problemas de falta de plazas. También las cuatro mujeres tendrán que responder en los juzgados. Los inmigrantes varones atendidos en el Hospital entrarán en el mismo cupo en cuanto se confirme su alta médica.

Diego Conesa dio cuenta de una situación excepcional que su departamento ha decidido respetar. Una Organización No Gubernamental (ONG) que se dedica a asistir a inmigrantes de raza negra, en Lorca, se hará cargo de cinco de ellos, con el visto bueno de la Delegación del Gobierno. Insistió en que, en esta ocasión, lo más importante es mostrar que la labor humanitaria de atender a los extranjeros llegados a la costa no está reñida con la firmeza en decretar su expulsión.

Tanto el consejero de Presidencia, Pedro Rivera, como la alcaldesa, Ana Belén Castejón, estuvieron presentes durante el desembarco de los inmigrantes, para demostrar la adhesión de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento, respectivamente, al gabinete montado para atajar esta nueva crisis migratoria. Ambos participaron en la reunión preparatoria de la noche anterior y se brindaron a colaborar si era necesario, ante la llegada de más inmigrantes.

Ayer al mediodía Diego Conesa informó de que no había rastro de nuevas pateras. Sin embargo, a la seis de la tarde, tuvo lugar el rescate de otra con diez hombres adultos. La llegada a puerto se esperaba a primera hora de la madrugada. Con ellos, el número total de inmigrantes rescatados en los últimos días ascendió a 162. La Delegación del Gobierno confirmó el mantenimiento del dispositivo de búsqueda, ante la posibilidad de hallar más embarcaciones a lo largo de la madrugada.

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