Sociedad

Euskadi pide repartir a los migrantes según fiscalidad, empleo y población

El Gobierno Vasco presentará la propuesta bautizada como 'Share', que significa compartir, al Gobierno central y a la UE

Diario Vasco, Arantxa Aldaz, 20-09-2018

Compartir es el punto de partida del Gobierno Vasco para repartir de forma equilibrada el número de migrantes que llegan a Euskadi y a otras comunidades tanto entre los países europeos como entre los distintos territorios. Esa filosofía de base impregna la propuesta denominada ‘Share’ (en inglés compartir) que ha elaborado el Ejecutivo autónomo y que presentará en el Comité Europeo de las Regiones que se celebrará los días 9 y 10 de octubre en Bruselas. El Gobierno Vasco viene reclamando desde hace meses un reparto más equitativo para atender a las personas en tránsito, tanto adultos como menores, cuyo número se ha disparado en este último año, en un mapa donde Euskadi aparece en rojo como lugar preferente en las rutas de la emigración. Ahora, el gabinete Urkullu eleva su petición con una propuesta concreta que remitirá a las autoridades europeas y españolas ante la necesidad de dar «una respuesta a todos los niveles competenciales» a un fenómeno donde se entremezclan personas refugiadas, solicitantes de asilo, menores extranjeros no acompañados, adolescentes extranjeros que han cumplido la mayoría de edad y migrantes económicos.

La distribución de las personas migrantes no se haría por puro azar, sino que se plantea una fórmula de reparto en función de los ingresos fiscales de un territorio (con un peso del 50%), su población (con una incidencia del 30%) y el índice de desempleo (con un 20%). Según ha presentado este miércoles el Gobierno Vasco a través de una nota de prensa, este modelo se inspira en la propuesta ‘Königstein’ empleada en Alemania para distribuir a las personas solicitantes de asilo entre los distintos ‘länder’.

La propuesta vasca podría aplicarse tanto para el reparto entre países, entre regiones y entre los municipios y comarcas de un mismo territorio, para evitar la situación actual, en la que determinadas comunidades, entre ellas Euskadi, están recibiendo flujos mucho más elevados de personas en tránsito a los que atiende durante sus estancias. Casi siempre están de paso, de camino a otros países europeos, pero también hay personas que deciden instalarse aquí y que suponen otro desafío más a largo plazo. Desde el 19 de junio Cruz Roja ha acogido a 3.260 personas en Euskadi y ha realizado 6.676 atenciones. El flujo de llegadas se mantiene y cada semana llega a la frontera de Irun un centenar de personas. Las instituciones creen que el volumen de llegadas empezará a descender de cara al invierno. De momento, calculan que entre un 3% y un 5% de estos migrantes se quedan en Euskadi.

Pacto social vasco

Además de dirigirse a Europa, el Gobierno Vasco también plantea al Ejecutivo central una agenda con propuestas para compartir una estrategia ante el fenómeno migratorio. Así, sugiere poner en marcha acuerdos con los países de procedencia de los menores no acompañados para que desarrollen proyectos de formación profesional, y que se refuercen los proyectos de cooperación y los programas de retorno a la familia. Euskadi no se pone de perfil. «Pedimos y ofrecemos un compromiso», ha afirmado este miércoles el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, que ha presentado el documento en un desayuno informativo en Lehendakaritza junto con la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia; el director de Política Familiar y Diversidad, Ernesto Sáinz, y la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando.

A la espera de la respuesta europea y de la Administración central, el Gobierno Vasco promoverá por su cuenta un pacto social con el objetivo de «alinear a todas las personas demócratas vascas en favor de una pedagogía de acogida e integración basada en la solidaridad y la corresponsabilidad», además de combatir «discursos tóxicos, ya sean populistas o xenófobos, y la propagación de rumores antiinmigración».

En el plano más concreto, el Ejecutivo quiere trabajar junto con las diputaciones forales para mejorar y ampliar los recursos que se destinan a atender a los extranjeros no acompañados una vez cumplen los 18 años y pierden la protección foral. Las diputaciones, como es el caso de Gipuzkoa, cuentan con programas y plazas en pisos de emancipación para apoyar a esos jóvenes en su camino hacia una vida autónoma. Una de las palancas de cambio es la formación sociolaboral, para lo cual se articularán programas específicos, según anunciaron desde el Ejecutivo.

La viceconsejera Amilibia ha concretado que en noviembre arrancará un programa de formación para el empleo dirigido a 250 jóvenes, un colectivo que suele correr el riesgo de quedar desprotegido una vez salen de los pisos tutelados al cumplir la mayoría de edad.

La propuesta

Mecanismo de reparto
Fórmula: Se tendría en cuenta tres parámetros: los ingresos fiscales, con un peso del 50%; la población, con una incidencia del 30%, y el índice de desempleo, con un 20%. Este mecanismo de reparto valdría para distribuir a los migrantes tanto entre países europeos, como entre las diferentes regiones de un Estado o entre municipios y comarcas de un territorio.
Al Gobierno central
Una agenda compartida: Propondrá a la Administración central una agenda de trabajo para dar una respuesta prioritaria y compartida al fenómeno de la inmigración.
En Euskadi
Pacto social: El Gobierno Vasco trabajará para lograr un pacto social en favor de una pedagogía de acogida e integración de las personas migrantes. Formación a jóvenes: Se reforzarán junto con las diputaciones forales los programas de formación socio-laboral de los extranjeros que cumplen 18 años.

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