La UE intenta evitar un nuevo choque de trenes por la inmigración

La cumbre de líderes europeos de Salzburgo hará balance del estado de las negociaciones del 'brexit'

El Periodico, , 18-09-2018

No hay debate más enconado y envenenado en la Unión Europea que el de la inmigración. El encontronazo entre el ministro italiano Matteo Salvini y el luxemburgués Jean Asselborn el viernes en Viena (Austria), con desaires y tacos incluidos durante una reunión a puerta cerrada que un colaborador del italiano grabó y difundió en su muro de Facebook, es el mejor ejemplo de lo revueltas que siguen las aguas. Hasta el punto de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha rogado a los jefes de Estado y de gobierno de la UE que dejen de lado “los resentimientos mutuos” y recuperen el espíritu “constructivo”.

En unas horas, los 28 líderes de la UE se reúnen en Salzburgo (Austria) en una cumbre informal que vuelve a tener la inmigración como uno de sus platos fuertes. “Durante el verano –ha explicado Tusk en su misiva de invitación – han resurgido las tensiones entre los Estados miembros en relación a los flujos migratorios. Terminar con la crisis migratoria es una tarea común. Si algunos quieren resolver la crisis mientras otros quieren utilizarla seguirá sin poder resolverse”, ha avisado.

El polaco no menciona a nadie en particular pero en la mente de todos sobresale un nombre: Italia. Y el estado de ánimo con el que algunos afrontan la cita, no puede ser más elocuente. “A lo que aspiramos es a que no haya un choque de trenes y se busquen los mayores puntos de encuentro”, apunta un alto diplomático que espera no revivir “los complicado momentos” de junio cuando Gobierno italiano amenazó con bloquear las conclusiones de la cumbre.

En la cita no se esperan avances. Todos los grandes dosieres siguen bloqueados por falta de consenso. Desde la reforma del reglamento de Dublín, el mecanismo para gestionar el asilo en Europa, hasta la reforma de la agencia europea de asilo, la directiva sobre retorno, la creación de los centros de control y plataformas de desembarco regionales a las que se comprometieron en junio o la reforma de Frontex para dotar a la agencia de más medios y más poder.

“Es bueno que reforcemos la defensa fronteriza, también que se ayude a los que no pueden cumplir con esta tarea. Pero no es bueno que Bruselas quiera dirigir la defensa de las fronteras húngaras”, avisaba hace unos días el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, acusando a Alemania de querer enviar “mercenarios” a proteger las fronteras exteriores de su país para después dejar entrar a los inmigrantes. Tusk espera al menos poner punto final a esta retórica, a los “resentimientos mutuos” y recupera “un enfoque constructivo”.

El otro gran foco será el ‘brexit’. Quedan seis meses hasta el divorcio  – 29 de marzo de 2019 – y las próximas ocho semanas serán claves en una negociación que a juicio del presidente de la UE sigue embarrada. “Desafortunadamente un escenario de no acuerdo es bastante posible pero si todos actuamos con responsabilidad podemos evitar una catástrofe”, ha indicado Tusk. La primera ministra británica, Theresa May, informará durante la cena del miércoles sobre los preparativos mientras que el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, hará lo mismo ante los 27 el jueves. De la reunión podría salir el anuncio de una cumbre extraordinaria en noviembre en la que intentar cerrar el gran acuerdo del ‘brexit’.

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