El nuevo secretario general de Amnistía Internacional (AI), el sudafricano Kumi Naidoo, afirmó hoy que “tristemente muchos líderes alrededor del mundo están haciendo retroceder la agenda de derechos humanos” y puso como ejemplo al presidente estadounidense, Donald Trump, por su política migratoria.

Naidoo, quien sustituye al indio Salil Shetty, estrenó hoy su mandato, en lo que considera “un momento muy desafiante para la humanidad”, con una rueda de prensa en Johannesburgo.

“Tristemente muchos líderes alrededor del mundo están echando para atrás la agenda de derechos humanos”, señaló.

Como ejemplos habló del conflicto armado en Yemen, de Filipinas, del retroceso de la sociedad civil en Hungría y, sobre todo, acusó a Trump de estar “rompiendo familias” con su política migratoria.

“Es una de las peores atrocidades que hemos visto en los últimos tiempos”, opinó respecto a este último asunto.

No obstante, Naidoo considera que los desafíos más grandes en materia de derechos humanos en el mundo siguen siendo el conflicto palestino, la guerra en Siria y la limpieza étnica contra los rohinyá en Birmania.

También destacó el “completo fallo del sistema internacional para abordar de una forma humana el desafío de los refugiados”.

Frente a estos retos, están apareciendo “nuevas energías, nuevas resistencias y una movilización mucho más poderosa”, dijo, por lo que uno de sus objetivos será hacer de Amnistía un movimiento “mucho más inclusivo”.

La idea es que la defensa de los derechos humanos no sea solo una cuestión de grandes organizaciones o activistas.

En ese sentido, buscará ampliar los lazos entre la organización y los movimientos sindicales, así como con el movimiento feminista y las entidades que en los últimos tiempos han logrado poner la igualdad de género en un lugar central de la agenda de debate público.

La lucha contra el cambio climático es otro tema que también pretende abrazar desde la secretaría general de AI, al considerar que “no hay derechos humanos en un planeta muerto”.

“Si hay un tiempo en el que organizaciones como Amnistía tienen que mostrar más carácter moral es ahora”, enfatizó.

Nacido en la localidad de Durban (este) en 1965, Naidoo se inició en el activismo en la adolescencia. Con 15 años, fue expulsado del instituto por organizar y participar en una protesta contra el régimen de segregación racial del ‘apartheid’.

Se exilió a Reino Unido y no volvió a su país hasta la década de 1990, cuando comenzó el desmantelamiento del sistema racista, para dedicarse a campañas por la educación y la alfabetización.

También ha trabajado para otras organizaciones, como Greenpeace, y, según asegura, lo que le motivó a presentar su candidatura a secretario general de AI fue una carta de agradecimiento escrita por Nelson Mandela a quien cita como uno de sus iconos a la organización.

AI, con sus más de siete millones de miembros y voluntarios, es la mayor organización de derechos humanos del mundo y cada secretario general tiene un mandato inicial de cuatro años.

Naidoo cree que tiene margen para extenderse y se pone como meta la cifra de llegar a 17 millones de miembros.