El departamento de Treball i Indústria pondrá en marcha a partir de hoy una campaña de prevención de accidentes laborales que da un paso más en la responsabilización de los empresarios. En los anuncios de radio, televisión y prensa se afirma que “evitar un accidente laboral mucho antes de que se produzca es responsabilidad empresarial”.
El espot comienza con un accidente grave: una trabajadora que sufre un atrapamiento de la mano en una máquina. A continuación, una voz en off pregunta: “Cuando hay un accidente laboral, ¿quién es el responsable?” Las posibles respuestas siguen la cadena de responsabilidad: “¿El trabajador que corre el riesgo? ¿El encargado, que no comprueba la protección de la máquina? ¿La directora general, que no ordena las medidas de prevención correspondientes? ¿O el consejo de administración, que no cree que la seguridad sea una buena inversión?”
La directora general de Relacions Laborals, Mar Serna, destacó ayer que el empresario es el “único responsable” de la aplicación de la ley de prevención de riesgos laborales, y recordó que tiene la facultad de sancionar a los empleados que incumplan las órdenes en esta materia. A su juicio, es necesario “crear el valor de la prevención laboral en la sociedad”, y añadió que el lema de “en el trabajo, ningún riesgo equivale a la tolerancia cero”.
Las patronales catalanas manifestaron a Mar Serna, en una presentación realizada el miércoles pasado, su descontento con el mensaje de culpabilización de las empresas. Para Josep Hallado, de Pimec, “sólo se incide en la responsabilidad empresarial, pero los trabajadores y la Administración también tienen obligaciones”. En su opinión, la lucha contra la siniestralidad laboral es “una responsabilidad de todos”.
En cambio, Llorenç Serrano, de CCOO, se mostró satisfecho con la campaña porque destaca la importancia de las decisiones estratégicas de la empresa después de “muchos años de responsabilidad difusa o del trabajador” en los anuncios de años anteriores. CCOO y UGT criticaron en un comunicado con motivo del día de la salud laboral que, 10 años después de la entrada en vigor de la ley contra la siniestralidad, “todavía hay un déficit manifiesto de implicación de los empresarios”.
La anterior campaña de Treball se limitaba a pedir al empresario que se pusiera en el lugar del trabajador con el objetivo de que invirtiera más en seguridad. Pese a la moderación, supuso una ruptura con la campaña del anterior Govern, que pedía al trabajador que evitara imprudencias y no se la jugara.
El endurecimiento de los anuncios de la Generalitat coincide con una subida de la cifra de accidentes laborales. Las víctimas mortales contabilizadas de enero a marzo pasaron de 25 en el 2005 a 32 este año. En los últimos 12 meses, el índice de siniestros mortales, que mide los accidentes por cada 100.000 empleados, se incrementó de 3,97 a 4,2, y el de accidentes leves, de 5.809 a 6.206, mientras que el de los graves ha bajado. Estos datos no incluyen los cuatro fallecidos en el accidente de un helicóptero en la Vall Fosca ni los dos pilotos de coches muertos en el circuito de pruebas de IDIADA.

AUMENTO COYUNTURAL
Serna indicó que este incremento, que rompe una tendencia a la baja, es “coyuntural” y se debe en parte a la regularización de los inmigrantes por su mayor grado de siniestralidad. La directora destacó que la construcción duplica el índice general, a pesar de la mejora desde el 2002.
La Cámara Oficial de Contratistas de Obras de Catalunya (CCOC) cifró en un 61% el descenso del índice de accidentes mortales desde 1996 al pasar de 35 fallecidos por cada 100.000 empleados a 13, y lamentó la falta de formación de los nuevos empleados.