El ‘Aquarius’ propicia una solución migratoria europea

El buque operado por dos ONG atracó ayer en el puerto de La Valeta La UE alcanzó un acuerdo a seis bandas para el reparto de migrantes

Diario de noticias de Gipuzkoa, Beatriz Sotillo, 16-08-2018

Los cinco días de espera que el Aquarius y su tripulación han tenido que soportar para obtener autorización y poder desembarcar en Malta a los 141 inmigrantes rescatados en el Mediterráneo han servido para modificar la conducta de la Unión Europea frente a la presión migratoria en algunos países. En esta ocasión la demanda de un puerto seguro no se ha solventado con un ofrecimiento puntual, sino con un acuerdo solidario que puede servir de base para futuros casos.

En este sentido, la Unión Europea celebró el primer acuerdo por el que cinco Estados miembro se harán cargo de forma voluntaria de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, al tiempo que subrayó que son preferibles soluciones comunitarias ante el fenómeno migratorio.

Hasta ahora, la UE había impulsado un sistema de reparto de refugiados por cuotas que varios países se niegan a aplicar (los del llamado grupo de Visegrado: Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia).

Además, estos Estados piden mayor control de las fronteras exteriores y la creación de centros de acogida fuera de la UE, una posición que comparte Austria, al frente de la presidencia de turno del Consejo de la UE este semestre.

En breve el Estado español acogerá a 60 inmigrantes del buque Aquariusque atracó en el puerto de La Valeta a primera hora de la tarde ayer tras el acuerdo a seis bandas alcanzado con Malta como “base logística”, España, Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo y que incluyó a Italia en el último momento. Tras darse a conocer el pacto, el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramópulos, señaló que “esto ha sido posible gracias al apoyo de Francia, España, Alemania, Portugal y Luxemburgo, quienes acordaron cada uno hacerse cargo de una parte de los migrantes a bordo”. También puso de relieve la “solidaridad” de estos países a la hora de “compartir la responsabilidad”.

Según Avramópulos, la Comisión Europea ha coordinado y facilitado los “intensos” contactos en los últimos días para que esto fuera posible, explicó, a la vez que subrayó que pese a que la Comisión se ofrece para coordinar este tipo de acciones es necesario lograr “soluciones sostenibles”.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, elogió “a aquellos países europeos que han dado un paso adelante ofreciendo plazas para reubicar a los pasajeros rescatados, tras su desembarco. Todo ello demuestra los beneficios que pueden cosecharse de un enfoque colaborativo”. No obstante, ACNUR reclama un acuerdo regional en el Mediterráneo que proporcione “claridad” y “predictibilidad” sobre dónde pueden atracar los barcos que lleven pasajeros rescatados. “Es esencial si quieren evitarse más situaciones como esta”, apuntó.

IDENTIFICAR PUERTOSEl Alto Comisionado para los Refugiados Filippo Grandi celebró el fin del estancamiento en torno al Aquarius y los 141 inmigrantes a bordo, pero dijo que “existe una necesidad urgente de romper la dinámica actual de estancamientos y enfoques específicos para cada barco sobre dónde se puede desembarcar a las personas rescatadas. Si pueden identificarse con claridad los puertos seguros, los capitanes tendrán la confianza de que podrán desembarcar rápidamente a los pasajeros tras atender una llamada de socorro, y de que no serán el objeto de prolongadas negociaciones”.

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), que junto a SOS Mediterranée gestionan el buque de rescate Aquarius, publicó ayer un comunicado en el que celebraba que el Gobierno de Malta hubiera autorizado su desembarco, aunque advertía de que la gestión de la inmigración “es responsabilidad de toda la Unión Europea”. Además, MSF dijo que confía en seguir viendo “más ejemplos concretos de solidaridad europeos en el futuro” y reiteró su preocupación “por la situación actual en el Mediterráneo y el futuro de la acción humanitaria en el mar”.

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