«Todas las personas que están en la calle deberían estar atendidas»

La responsable de atención al refugiado de Cruz Roja Euskadi, señala que se vive una situación humanitaria de emergencia a la que hay que responder y que es difícil prever su duración Nahia Díaz de Corcuera,asegura que "mientras haga buen tiempo seguirán llegando»

El Mundo, BELÉN FERRERAS, 16-08-2018

Cruz Roja forma parte junto al Gobierno vasco, diputaciones, y ayuntamientos de Bilbao, San Sebastián, Vitoria e Irún, de la mesa interinstitucional que está aportando los recursos para atender a la avalancha de inmigrantes en tránsito que llegan a Euskadi para cruzar la frontera. «Estamos dando respuesta a la emergencia de forma rápida y eficaz», afirma la responsable de ayuda al refugiado, frente a las críticas de los que creen escasos los recursos.
¿Euskadi se ha visto desbordado por la llegada de inmigrantes para cruzar la frontera?
Desbordado no. En un tiempo récord hemos sido capaces de poner a disposición los recursos necesarios para dar respuesta. Habrá cosas que mejorar, no lo discuto, pero creo que para los tiempos que hemos manejado hemos conseguido, en colaboración con las instituciones, dar respuesta a una emergencia de manera rápida y eficaz. De hecho, que la mayoría de los días no cubrimos las plazas, y por tanto no es un recurso que esté sobrepasado.
Pero SOS Racismo denuncia que cada día se quedan inmigrantes en la calle aunque haya plazas vacías en los albergues de Cruz Roja. ¿Qué es lo que está fallando?
Bueno, lo primero, nosotros no sabemos qué personas son las que están atendiendo plataformas como SOSRacismo. Nos gustaría saber si, efectivamente, son personas que han salido de nuestros centros y a lo mejor nos estamos equivocando en el porcentaje que estamos calculando que se están quedando en el territorio y que no están continuando viaje. A nosotros sólo entre un 3% y un 5% de ellos nos manifiestan voluntad de continuar su integración en el territorio nacional. Puede ser que las personas que atienden no sean personas en tránsito, sino que quieren establecerse en el territorio y para eso habría que arbitrar otro tipo de recursos.
Pero parece que el problema no es que quieran quedarse es que no se pueden ir por el tapón de la frontera. ¿Les consta que Francia esté llevando a cabo devoluciones en caliente?
Pues no nos consta que haya este tipo de devoluciones.
En cualquier caso, las personas que llegan en tránsito a Euskadi no están en los albergues más de tres días ¿no?
En principio no están más de tres días salvo los casos vulnerables, como mujeres, o mujeres con niños, aunque de estos hay pocos casos. También personas que hayan tenido que estar hospitalizadas o que tenga un tratamiento médico que requiera de mayor supervisión. En estos casos se podría ampliar a cinco días. Y siempre que haya plazas a las personas se les facilita que puedan estar cinco días. Pero hay gente que no agota más de la primera noche porque lo que quiere es marchar y seguir su camino.
¿El periodo de 3 o 5 días lo marca la mesa interinstitucional?
Sí. La idea es que sea un dispositivo para personas en tránsito, por eso está limitada en ese espacio de tiempo.
Pero si pese a los esfuerzos de Cruz Roja por atender a todo el mundo sigue habiendo gente en la calle ¿no cree que habrá que cambiar el sistema?
Eso es lo que estamos viendo ahora en las reuniones que mantenemos cada viernes en la mesa interinstitucional. Analizamos cuál es la situación y la realidad de la semana y en función de ello vamos tomando las decisiones oportunas y construyendo los recursos que se acuerden entre los componentes de la mesa. A lo mejor puede ser que en la reunión de este viernes se ponga esta realidad sobre la mesa y se pueda tomar o valorar la toma de alguna nueva decisión. Pero sí que sería importante conocer qué personas están atendiendo fuera de los albergues y ver que son el perfil de inmigrantes en tránsito y no otros, como por ejemplo personas sin hogar.
¿Pero desde Cruz Roja han trasladado a la mesa la necesidad de una respuesta más allá del acogimiento inmediato?
Se ha puesto sobre la mesa, sí. Otra cosa es que sin conocer el perfil de las personas es difícil saber qué recurso se debe poner a su disposición. Pero está claro que todas las personas que están el calle deberían estar atendidas. Nuestro objetivo es dar la atención humanitaria a todas las personas que lo necesiten y en todo momento hemos manifestado al Gobierno y al resto de instituciones que estamos disponibles para colaborar.
¿Hay reticencia desde las instituciones para alargar el periodo de atención?
No es reticencia, es que necesitamos saber a qué nos enfrentamos y el perfil de personas que tenemos que atender. Pero tanto nosotros como Gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos estamos sensibilizados de que estamos en una situación humanitaria de emergencia a la que tenemos que dar respuesta.
¿El Gobierno vasco estaría dispuesto a dar una acogida más larga en el tiempo?
Creo que ya se está trabajando en ello. En 2008 ya se puso en funcionamiento un programa que permitía dar recursos de alojamiento por tiempo más elevado y ahora se está valorando adaptarlo a la realidad actual de Euskadi. Gobierno vasco, Cruz Roja, ayuntamientos y diputaciones, estamos completamente abiertos a poner los recursos necesarios para afrontar esta situación.
¿Cuál es exactamente la labor de Cruz Roja con los inmigrantes que llegan a Euskadi?
Se les da comida, medicinas, duchas, conexiones wifi para que puedan poner en contacto con la familia y redes de apoyo luego también se les informa de la posibilidad de que soliciten asilo y de los riesgos que tiene seguir su viaje. Respetamos la decisión que tomen, pero queremos que sea con la mayor información posible y los pros y los contras.

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