Diez ONG se unen y piden papeles para un millón de extranjeros

El Mundo, 28-04-2006

Nadie mejor que ellos mismos para contar qué amarga sabe el agua del Estrecho, cómo siente un invisible o cómo se revienta una espalda bajo los mares de plástico del Poniente. Por eso se acaban de agrupar y dan un paso conjunto al frente. Pidiendo a coro papeles y una ley que, a lo Lázaro, les dé vida y les diga aquello de levántate y anda.


Por primera vez en nuestro país, una decena de organizaciones constituidas exclusivamente por inmigrantes ha decidido agruparse y actuar de manera conjunta en la defensa de sus derechos. El parto tuvo lugar en diciembre, pero a la criatura no la conocimos hasta ayer. Su nombre es Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados de España (Ferine). Y entre sus primeras palabras se oyen cosas como ésta: «En primer lugar, somos seres humanos con una historia, un presente y todo un futuro por construir».


El caso es que Ferine rompió ayer con fuerza el cascarón en el que se ha estado incubando y reclamó al Ejecutivo fundamentalmente dos cosas: de un lado, que derogue la actual Ley de Extranjería; de otro, que reconozca los derechos del millón de extranjeros largo que la propia normativa ha ido generando.


«Derechos conculcados»


«Esta gente vive en España, pero tiene todos sus derechos conculcados.No tiene acceso a un salario justo, ni a su reconocimiento social como persona, ni a reagrupar a su familia, ni a la jubilación», enumeraba ayer Víctor Sáez, presidente de este Babel multicultural y organizativo.


«La actual Ley de Extranjería no responde a los problemas de fondo de la inmigración. Y nosotros queremos fórmulas de solución teniendo en cuenta que en los próximos años España necesita tres millones de inmigrantes», añadía.


Con vocación de seguir creciendo e integrando colectivos, Ferine tiene ya trazas de ser un poco las Naciones Unidas de los sin papeles en nuestro país. En su seno hay ONG de América Latina, Europa del Este y Africa. La federación está constituida por asociaciones de chilenos, peruanos, colombianos, bolivianos, rusos, marroquíes, mauritanos, subsaharianos, rumanos y búlgaros.El objetivo, cuentan, es mostrar que no sólo son trabajadores (que también), sino que además son donantes de cultura y diversidad.


«Más de 4.000 inmigrantes mueren anualmente en el Estrecho huyendo del hambre y de las guerras y sólo el 3% de los solicitantes de asilo que huye de su país por persecución política, religiosa, de raza, nacionalidad o pertenencia a un grupo social determinado son admitidos como refugiados en España», recuerdan en la organización.


Manifestación y boicot


Para empezar a hacerse notar, las organizaciones tienen previsto acudir a la manifestación del 1º de Mayo, convocando a la población inmigrante bajo un lema oxigenante y aglutinador. «Nativa o extranjera somos la misma clase obrera».


Para continuar manteniendo viva la llama de la calle, la Ferine ha decidido llamar al colectivo extranjero a un boicot a los productos estadounidenses. Se pide no consumir en establecimientos cuya sede principal esté en el país de George W. Bush; entre otras cosas, alegan, porque hay que solidarizarse con las violaciones de Derechos Humanos que sufren cada día en Estados Unidos unos 12 millones de inmigrantes en situación irregular.


«Ah… Alejarse… Quedarse. ¡Toda la mecánica social cabe en estas palabras!», escribió César Vallejo.

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