El Banco de España pide limitar más la financiación de hipotecas

El Mundo, 28-04-2006

La comercialización de hipotecas no tradicionales que ofertan bancos y cajas de ahorros no es del agrado del Banco de España.


Si hace apenas unos días, el gobernador Jaime Caruana pidió al sector que limitase su uso, ayer, el responsable de supervision del organismo, Pedro Pablo Villasante, reclamó a las entidades que sean más exigentes y no concedan hipotecas por el 80% del valor tasado de la vivienda, sino por debajo de ese porcentaje.«Tienen características especiales», recordó, tras insistir en que la banca no debe «enviar mensajes confusos o complacientes» sobre la carga financiera asociada a dichos productos. En su opinión, «puede provocar decisiones erróneas del público potencial interesado».


Villasante se refería así a las hipotecas flexibles. O lo que es lo mismo, préstamos con plazos de vencimiento muy largos, con mensualidades crecientes, o que incluso esconden productos diseñados para personas mayores mediante fórmulas de disposición de rentas periódicas. Una táctica que para el Banco de España conlleva «riesgos». «Vender una hipoteca a quien no podrá pagarla sin dificultades poco asumibles es un flaco servicio que se le hace al cliente y a la entidad». Es más, según el director general del organismo, «la garantía es también importante en un producto a largo plazo, en previsión de posibles dificultades que pueda atravesar el cliente. Por ello es importante fijar políticas prudentes sobre el importe máximo de la financiación en relación con el valor de la garantía aportada».


Sus palabras, pronunciadas en un encuentro financiero sobre Nuevas oportunidades de negocio para las entidades españolas, organizado por ABC y Deloitte, apenas tuvieron eco. Tan sólo en el caso del presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, pero para quitar hierro a la preocupación del Banco de España: «Veo al gobernador con menos recelos que en otras ocasiones», dijo, en alusión a las recientes declaraciones que al respecto hizo Caruana.


Los banqueros, de momento, están más preocupados por cómo afrontar, en el corto plazo, un cambio del ciclo económico. En el mismo foro, el más rotundo fue el consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, para quien el sector debe estar preparado para el nuevo entorno que se avecina. En éste, sólo saldrán airosas las entidades con tamaño o las especializadas. El resto, «quedarán atrapadas». Más comedida fue la intervención de su homólogo en el BBVA, José Ignacio Goirigolzarri. En su opinión, la rentabilidad es la clave por ser «la única forma de retribución a los accionistas».Por su parte, el presidente del Popular, Angel Ron, que apuesta por crecer orgánicamente, ve nuevos nichos de mercado en España como el colectivo de inmigrantes. Un incentivo que lleva al sector a abrir 3.000 sucursales nuevas.


En el coloquio se estrenó el nuevo presidente de la AEB, Miguel Martín, que elogió el papel de la banca a lo largo de la última década por haber contribuido a la prosperidad. Pero ahora, Martín prevé un cambio de ciclo si no se atajan los desequilibrios comerciales e inflacionistas. Frente a la etapa en la que «hasta el más tonto gana dinero» se inicia otra en la que las entidades deben «prestar atención» con una buena gestión del riesgo.

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