1,3 millones de trabajadoras sufrieron acoso sexual en España el pasado año

Tres de cada cuatro casos estuvieron protagonizados por compañeros y dos de cada diez, por superiores directos

El Correo, 27-04-2006

Cerca de 1,3 millones de trabajadoras españolas – el 14,9% de las mujeres empleadas – sufren vejaciones sexuales, de palabra o de obra, en su puesto laboral, según el Instituto de la Mujer. Los resultados de una encuesta a 2.007 mujeres trabajadoras, de edades comprendidas entre los 16 y 64 años, revelan que sólo 835.000 del 1,3 millones que sufrieron acoso en 2005 son conscientes de esas actitudes hostiles y machistas, y que las empresas miran para otro lado en más de la mitad de los casos.

El informe muestra que el acoso sexual laboral presenta varios ‘rostros’: «La violencia contra las mujeres, un entorno laboral sexista y un marco con abuso de poder, tanto jerárquico como de género». El sustrato machista que persiste en el conjunto de la sociedad española y la situación deficitaria de la mujer en el ámbito laboral, con menor sueldo por el mismo trabajo y dificultades para ascender a puestos directivos, forman el caldo de cultivo idóneo para el acoso sexual en el trabajo, aseguran los expertos.

Éstos identifican como ‘acoso leve’ (90%) la existencia de un ambiente laboral ‘cargado’, las expresiones verbales públicas vejatorias para la mujer en general, como chistes, piropos y comentarios con fuerte contenido sexual , gestos o insinuaciones. Es ‘grave’ cuando esas actitudes se personalizan en una trabajadora concreta – pedir abiertamente relaciones sexuales, presionar a la mujer tras una ruptura sentimental, preguntas sobre su vida sexual… – y pasa a ‘muy grave’ si hay contactos físicos no deseados, tocamientos, abrazos, besos, presiones para intimar bajo amenazas de despido o con promesas de mejora, y asalto sexual directo. Casi todas las encuestadas (el 92,4%) consideran el acoso sexual una forma de violencia contra la mujer.

Las víctimas suelen ser jóvenes, universitarias, solteras de 16 a 34 años y, sobre todo, aquéllas más vulnerables, como las trabajadoras inmigrantes extracomunitarias o mujeres recién separadas. El perfil del acosador es también bastante nítido: casado, con hijos, da carácter infantil, caprichoso y machista . Casi siempre (75%) suelen ser compañeros de trabajo, superiores directos en el 21% de los casos y clientes en el 14%.

Los sectores de la construcción e industria son los más proclives a esta lacra, que abunda más en los centros de trabajo medianos y grandes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)