Sube del 22 al 34% el porcentaje de mujeres que denuncian tras la primera agresión

Un informe del Instituto de Medicina Legal de La Rioja constata que ocho de cada diez mujeres agredidas previamente no habían interpuesto denuncia

El Correo, 25-04-2006

De los 221 reconocimientos por violencia doméstica realizados en el Instituto de Medicina Legal de La Rioja durante 2005, un total de 170 lo fueron por violencia entre la pareja y en 40 casos el reconocimiento fue mutuo por agresiones recíprocas. Así se recoge en el informe que ayer presentó el director del IML de La Rioja, Jorge González, que cifra en 119 el número de mujeres maltratadas – en 6 no se dispone del dato – y en 11 el de hombres, con una proporción de 10,8 mujeres por cada varón.

Dentro del capítulo de violencia sufrida por las mujeres a manos de sus compañeros, destaca el dato de que de los 113 casos conocidos durante el último ejercicio, en 40 era la primera vez que se producía el maltrato. «Este 34% de reconocimientos médico forenses practicados tras la primera agresión» representa un dato de extraordinaria importancia, a juicio de González, por suponer un notable incremento respecto al 22% de 2004. «Nos permite deducir», recalca, «que la mujer acude a denunciar tras la primera agresión con mayor frecuencia», sin demorar su demanda de amparo judicial hasta sufrir nuevos ataques.

El mismo estudio pone de manifiesto que en los 73 casos en que se sabe que hubo agresión anterior, tan sólo en 15 existió denuncia. Es decir, que las 4/5 partes de mujeres agredidas previamente no habían interpuesto denuncia por esta causa. Este dato implica un significativo descenso del indicador de denuncia previa para las agresiones anteriores, que ha disminuido de un 34% en 2004 hasta un 21% en 2005, lo que permite deducir «un incremento en la dificultad de la mujer con historia de maltrato previo para iniciar la ruptura con esa situación de violencia », señala el responsable del IML de La Rioja.

En cuanto a la relación de la víctima con su agresor es en su mayor parte «estable», constata el informe. Sirva de ejemplo que este supuesto se da en 77 de los 119 casos, mientras que en 14 está pendiente el inicio de la ruptura, en otros 13 la ruptura ya ha comenzado y en 11 está concluida. Sobresale el hecho de que de esos 77 casos en que la relación es estable, media en 10 de ellos un número superior a 20 agresiones, y en 14 casos estas agresiones se vienen produciendo desde hace más de un año.

Respecto al tipo de violencia ésta se considera única o aislada en 38 casos, siendo reiterada en 52 y progresiva, esto es, con intensidad creciente, en 19 de las situaciones estudiadas.

El informe dedica otro apartado al origen de los grupos de población víctimas de violencia de género. En este sentido se constata que de los 119 casos estudiados 52 corresponden a ciudadanas españolas, lo que representa un 43% del total. El 56% restante de los casos aparecen en población inmigrante, con un marcado predominio en la población de origen sudamericano, que representa un 33 por ciento del total.

Por otro lado, 27 han sido los casos de agresión sexual evaluados en 2005, lo que supone un incremento de un 50% respecto a 2004. De ellos, en 4 la víctima ha sido una varón – siempre menor de 25 años – y las 23 restantes han sido féminas.

Destaca de manera importante que el grupo mayoritario de víctimas de agresión sexual – un 55% – se encuentre en una edad comprendida entre 6 y 15 años, con 15 casos, siendo la proporción de cuatro víctimas de sexo femenino por cada varón.

Por último, de los 27 casos evaluados en el IML 17 han tenido lugar en el partido judicial de Logroño y 10 en el de Calahorra.

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