Cada día, muchas mujeres víctimas de malos tratos en la capital tienen que tocar a la puerta de la administración como último recurso para superar las palizas.

De éstas, sólo tres se dirigen al Servicio de Atención a Víctimas de Violencia Doméstica (SAVD) del Ayuntamiento de Madrid. En un año, esta ventanilla ha tratado 1.078 casos, con nombres y apellidos.

La mayoría de las chicas que solicitaron ayuda al Consistorio era de origen español (un 61% del total), aunque también es importante el crecimiento de las denuncias y de la demanda de recursos públicos por parte de la población extranjera. En 2005, casi cuatro de cada 10 víctimas de violencia doméstica que visitaron el SAVD era inmigrante, fundamentalmente provenían de los países de Ecuador, Colombia y Bolivia.

El año pasado, el servicio municipal, que es el responsable de canalizar la atención de todas las mujeres residentes en la capital que poseen una orden, recibió 2.091 peticiones de protección, es decir, más de cinco al día.

En estos casos, el Ayuntamiento hace una labor informativa y de valoración de la situación de las mujeres para que, si fuera necesario, derivarlas a otros puntos de atención.

Y es que el servicio municipal está coordinado con la red de atención de la Comunidad de Madrid. Esta ventanilla funciona las 24 horas del día, 365 días al año, y está especializada la atención de emergencia y protección inicial de las mujeres.

Entre sus trabajadores, la ventanilla municipal cuenta con psicólogos especializados, abogados, trabajadoras sociales y educadoras.La intención de la Concejalía de Servicios al Ciudadano, que gestiona esta red, es que las mujeres reciban una atención integral cuando deciden dar el paso de denunciar a su pareja y salir del hogar donde son maltratadas, física y/o psicológicamente. En este cuidado, el servicio tiene en cuenta no sólo a las mujeres víctimas de violencia de género sino también a sus hijos, que tienen que salir con ellas de casa.

Por eso, el SAVD incluye una Zona de Estancia Temporal, donde las víctimas de malos tratos pueden pasar unos días hasta que encuentren otra casa donde vivir. El año pasado, 193 mujeres acompañadas de sus pequeños fueron alojadas en esta zona.