Sesenta y siete inmigrantes rescatados en el Mediterráneo el pasado lunes desembarcaron en la noche de hoy en el puerto siciliano de Trapani (sur) después de permanecer dentro de una nave de la Guardia Costera ocho horas a la espera del permiso.

Los inmigrantes, hombres, mujeres y niños, fueron salvados el lunes por la nave privada Vos Thalassa y después transbordados a la patrullera Diciotti de la Guardia Costera italiana, pues al parecer dos de ellos se enfrentaron a la tripulación que los acogió.

El Ministerio de Infraestructuras italiano permitió el atraque de la Diciotti en la tarde de este jueves pero el ministro de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, no permitía el desembarco de los inmigrantes por seguridad y hasta que se aclarara lo ocurrido.

Por ellos los 67 inmigrantes han permanecido en el muelle del puerto siciliano dentro de la nave Diciotti durante más de 8 horas.

La Policía italiana acudió al barco de la Guardia Costera cuando estaba en el mar a la espera de puerto para investigar los hechos y ha denunciado a un ghanés y un sudanés por su presunta conducta violencia, al parecer por el temor de no ser transportados a Europa.

En la noche de este jueves finalmente se llevó a cabo el desembarco de los inmigrantes, en primer lugar los dos investigados, que bajaron del barco escoltados por la Policía, según los medios.

Salvini publicó en Twitter que los dos son investigados y que entre los inmigrantes también había presuntos miembros de las redes de traficantes de seres humanos que operan en Libia, y para todos aseguró que “se ha acabado el chollo”.

Los mismos medios aseguran que el desembarco tuvo lugar después de que interviniera el jefe del Estado, Sergio Mattarella, que ha telefoneado al primer ministro, Giuseppe Conte, puesto que Salvini impedía el desembarco de una nave italiana.

Salvini, líder de la ultraderecha italiana, aseguraba que no permitiría el desembarco hasta que no se aclararan los hechos pues, o la tripulación del Vos Thalassa había mentido para que la Guardia Costera se hiciera cargo de los inmigrantes, o “la agresión se produjo y los responsables deben ir a la cárcel”, apuntó.

Los inmigrantes son cuatro de Argelia, uno de Chad, uno de Bangladesh, dos de Egipto, uno de Ghana, diez de Libia, cuatro de Marruecos, uno de Nepal, veintitrés de Pakistán, siete de Palestina, doce de Sudán y uno de Yemen.

El Gobierno italiano de la Liga de Salvini y del Movimiento Cinco Estrellas ha apostado por mostrar firmeza en materia migratoria, por lo que ya no acogen en sus puertos a los inmigrantes que rescataban las ONG en el Mediterráneo, sino solo a los salvados por su Marina.