Madrid, 11 jul (EFE).- El presidente de Médicos sin Fronteras (MSF) en España, David Noguera, asegura que “la ciega obsesión de los Gobiernos europeos por mantener lejos de sus costas a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo convierte a estas personas en mercancías, cuando lo prioritario es evitar que sigan ahogándose en el mar”.

En un artículo publicado hoy en Firmas de EFE (https://www.efedocanalisis.com/category/firmas/), Noguera reconoce la “indignación” de su organización porque los líderes europeos “ignoran” y “se despreocupan” de las personas que mueren en el mar, al indicar que las opciones que les quedan a estas personas son “permanecer atrapadas en Libia o morir”.

“Más que una elección, es una condena”, indica el presidente de MSF España, para reafirmar que ahora lo prioritario “es cumplir con el derecho internacional”.

“La cifra de víctimas mortales en 2018 supera el millar por quinto año consecutivo y junio, coincidiendo con los cierres de los puertos italianos, ha sido el mes más letal de lo que llevamos de año. Desde el último rescate del Aquarius, el 8 de junio, más de 500 personas han perdido la vida en el Mediterráneo central”, recuerda Noguera.

“Estos últimos naufragios coinciden con otra deriva dramática: las embarcaciones de las ONG han sido excluidas de las operaciones de rescate”, matiza.

En este sentido, resalta que “la actuación de Italia, con el cierre de sus puertos a las organizaciones de ayuda, y la complicidad de la UE están eliminando capacidades de salvamento” y “expulsando de facto a testigos incómodos de las aguas internacionales frente a Libia”.

A su juicio, “la UE está caminando en dirección contraria a lo que dictarían la lógica y la humanidad”, cuando “las autoridades europeas deben poner las vidas humanas en primer lugar y asumir una responsabilidad compartida para fortalecer la capacidad de salvar vidas”.

Noguera también deja claro que “Libia no es un lugar seguro”, en alusión al país por donde pasan y desde donde parten a Europa la mayoría de los africanos que buscan refugio en Europa. También es el país al que devuelven a inmigrantes y buscadores de asilo cuando son interceptados en el mar.

“Todos los rescatados por MSF han pasado por ese país”, indica el trabajador humanitario, y para reforzar su idea explica que, sólo en la zona libia de Bani Walid, MSF entrega cada mes “una cincuentena de bolsas” para cadáveres. EFE