MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado este miércoles 11 de julio que el Departamento que dirige va a tomar medidas “muy precisas” para garantizar el servicio público de asilo y refugio de personas.
Así lo ha asegurado Grande-Marlaska en la toma de posesión de la nueva directora general de Política Interior, Carmen López, competente en la instrucción y tramitación de los procedimientos en materia de protección internacional de refugiados, régimen de apátridas y atención a desplazados.

Tras agradecer a Carmen López su “entusiasmo” y que se haya sumado al equipo del Ministerio, Grande-Marlaska, ha afirmado que es una de las materias donde hay “mucho camino por recorrer” y ha añadido que “lo saben perfectamente ACNUR, CEAR, y todas las ONG”.

“Tenemos unos expedientes por ahí, con un retraso vamos a decir sensible, que no puede conciliarse con garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos afectos”, ha manifestado el ministro de Interior, quien ha agregado que la subsecretaria del ramo, Isabel Goicoechea Aranguren, y la directora general van a tomar medias “muy precisas” para que el servicio público en esta materia y la cobertura de esas personas que “sensiblemente se encuentran en una situación de desventaja tengan una resolución y un tratamiento importante y relevante”.

Según ha indicado Fernando Grande-Marlaska, se trata de un “gran reto” y la realidad actual internacional “todavía llama más a la puerta” para ser “rigurosos y cautelosos” en esta materia.

Durante su intervención, el ministro de Interior ha hablado de la “seguridad ciudadana o seguridad humana” que, según ha explicado, posibilita de una forma “preferente y determinante” que la ciudadanía pueda ejercer sus derechos y libertades. En este ámbito se encuentran la DGT, la Dirección de Protección Civil y Emergencias, y la de Política Interior.

Por su parte, Carmen López ha prometido el cargo con “gratitud, ilusión y responsabilidad” y ha apuntado que hay un “largo recorrido de mejora” por delante, especialmente, en la Oficina de Atención al Refugiado, donde “el recorrido es largo”.