El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado que el Gobierno va a cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo conocida este miércoles por la que obliga a España a acoger la cuota de refugiados comprometida en el seno de la UE en 2015. El fallo del tribunal condena a España por no haber acogido el cupo que se le asignó, de de 19.449 personas durante dos años desde septiembre de 2015 hasta el 26 de septiembre de 2017, puesto que sólo se acogió a un 12,85 del total.

En declaraciones a Onda Cero, el ministro ha señalado que lo que hará el Gobierno tras recibir esta sentencia del alto tribunal es “cumplir las sentencias judiciales, como todas”. Pero acto seguido ha criticado que España sea objeto de este fallo y haya en Europa países, sobre todo del este del continente que se negaran desde un principio a cumplir con esa cuota y ni siquiera reciban una reprobación jurídica.

Borrell ha contrapuesto el hecho de que “España ha cumplido poco pero ha cumplido algo”, y sea objeto de una sentencia “cuando los países del este de Europa se han negado a cumplir, a aceptar el acuerdo” de la UE, demostrando que “esto no va con ellos”. Pero el ministro ha querido dejar claro el compromiso del Ejecutivo de Sánchez con el cumplimiento del fallo al destacar que “esta sentencia demuestra que estos compromisos que toma un país no son a humo de paja, sino que la acogida de refugiados van en serio, y que se puede reclamar a los tribunales”. En definitiva, Borrel equipara este tipo de compromisos a la firma de un contrato: “Los contratos se cumplen”,

El fallo del Supremo obliga de hecho al Ejecutivo de Pedro Sánchez a tramitar el 87% restante de las solicitudes, pues recuerda que, en contra de lo manifestado por la Abogacía del Estado, la Comisión Europea subrayó en un documento en 2017 que la obligación legal de reubicar a quienes cumplen las obligaciones no cesará después de septiembre, una vez expirado el plazo de aplicación de las decisiones.