Madrid – Marruecos mostró ayer a España su voluntad de aceptar la
readmisión de subsaharianos que llegan de forma ilegal a la península y
que son repatriados a través de su país. Éste es el principal resultado de
la reunión que mantuvieron ayer en Madrid la secretaria de Estado de
Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí; el secretario de Estado de
Seguridad, Antonio Camacho y el director general de Asuntos del Interior
marroquí, Mohieddine Amzazi. Esta medida supone cumplir plenamente el
acuerdo bilateral de readmisión de nacionales marroquíes y de terceros
países suscrito en 1992. «Existe la voluntad de que ambos países ejecuten
el acuerdo de readmisión de nacionales de terceros países», señaló Camacho
tras el encuentro.
   Por su parte, el director general de Asuntos del
Interior de Marruecos corroboró todo lo dicho por las autoridades
españolas. Una vez concluida la VII reunión de trabajo permanente hispano –
marroquí, las partes se comprometieron a continuar los esfuerzos contra la
inmigración ilegal «reforzando la cooperación» en esta materia.
   Camacho y Rumí explicaron los frutos de ésta cooperación con Marruecos y
del «control efectivo de la inmigración ilegal» llevado a cabo por el
Ejecutivo español. La secretaria de Estado de Inmigración explicó que el
trabajo conjunto de ambos países «ha obligado a las mafias a variar sus
itinerarios y medios de actuación» y ha provocado una disminución en la
inmigración clandestina. En ésta línea, el secretario de Estado de
Seguridad señaló que se ha reducido el número de pateras que llegan a
Canarias en un 70 por ciento en los últimos dos años, así como la cuantía
de las que cruzan el Estrecho de Gibraltar en un 30 por ciento.
   Además, Camacho aseguró que las repatriaciones se harán con «las
máximas garantías para los repatriados y para el respeto a sus derechos».
Un punto en el que Amzazi respaldó las palabras del secretario español de
Seguridad afirmando que todas las acciones se llevarán a cabo con «respeto
a la dignidad y en aras de garantizar la máxima transparencia». Por otro
lado, tanto España como Marruecos se comprometieron a prevenir el fenómeno
de la inmigración clandestina ilegal de menores, para lo cual se
construirán dos centros de formación para menores, de los que ya se están
realizando los estudios de viabilidad técnica, y para los que la Agencia
Española de Cooperación Internacional (AECI) aportará un millón de euros.
   Por otro lado, Camacho señaló que se está trabajando para que se lleven a
cabo las repatriaciones del millar de inmigrantes que permanecen en
Canarias procedentes de Mauritania, y para que se realicen «con las
máximas garantías y respeto a la dignidad de las personas». Además, afirmó
que no se han suspendido los tratados con Mauritania ni se han recibido
quejas sobre el centro de asistencia habilitado allí.