El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, pidió hoy al barco de la ONG alemana Lifeline, que permanece en el Mediterráneo con unos 230 migrantes a bordo, que se aleje de la isla y reiteró que su país no es responsable de este buque.

Muscat ha publicado un mensaje en la red social de Twitter en el que critica que esa ONG, cuya embarcación lleva bandera holandesa, no hiciera caso de las indicaciones de la Guardia Costera italiana, que le indicó el miércoles que no interviniera en el rescate de 224 personas porque iba a proceder la Guardia Costera de Libia.

“Lifeline rompió las reglas al ignorar las instrucciones de los guardacostas de Italia. Debería moverse desde la posición (en la que se encuentra) hacia su destino original para evitar una escalada” de la situación, señala Muscat, quien reitera que Malta no tiene “ninguna responsabilidad”.

Las autoridades italianas y las maltesas niegan la apertura de sus puertos al barco de esta ONG, que permanece en el agua desde hace más de dos días, a la espera de que algún país le conceda permiso para desembarcar.

El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha afirmado que este país no abrirá sus puertos a ninguna ONG que socorre inmigrantes en el Mediterráneo.

Por su parte, el titular de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, criticó el viernes a Malta por su “falta de humanidad” y pidió que se haga cargo de estas personas, ya que la embarcación está cerca de sus costas.

Se repite así la situación que vivió recientemente el buque Aquarius, que, tras las negativas de Italia y Malta, desembarcó en España con 630 migrantes a bordo.