Malta lleva provisiones al buque ‘Lifeline’ a la deriva con 200 migrantes, pero no acepta acogerlos en su territorio

Italia pide a cualquier barco que participe en un rescate que acuda al centro de coordinación de Trípoli y no al de Roma como se hace habitualmente

El País, Lorena Pacho, 23-06-2018

El Gobierno maltés ya se había ofrecido a enviar provisiones y a prestar asistencia médica si la nave declara la situación de peligro “a pesar de que Malta no tiene ninguna responsabilidad”, según informó desde su cuenta de Twitter el primer ministro del país, Joseph Muscat. La Valeta se ha negado, eso sí, a acoger a los migrantes que van en el buque de rescate. El dirigente pasó la responsabilidad a Roma, porque fueron sus autoridades marítimas las que intervinieron para coordinar el rescate y a Trípoli, puesto que el rescate se produjo en sus aguas territoriales. Una situación que recuerda al caso reciente del Aquarius, que tuvo que trasladarse a Valencia, en España, con 630 migrantes a bordo tras las negativas de Malta e Italia a acogerlos.

Con el Lifeline a la espera de un puerto seguro, en la zona de búsqueda y rescate (SAR, por sus siglas en inglés) frente a Libia no hay este sábado operativo ningún barco de ninguna ONG. El Aquarius está aún lejos de esa área; avanza al sur junto a Túnez hacia la zona donde una patera lanzó una llama de auxilio, informa Naiara Galarraga a bordo del buque. El barco de la española Proactiva Open Arms, que también zarpó el miércoles desde Valencia, tiene previsto ir a la zona frente a Libia tras hacer escala en Malta. Las otras ONG que operan rescates están aún en puerto.

Ante la petición de auxilio del Lifeline —de una ONG alemana, pero con bandera holandesa—, la Guardia Costera italiana también se desentendió de la situación y lanzó el viernes un aviso a los capitanes de las naves que se encuentran en la zona de búsqueda y rescate (SAR, por sus siglas en inglés) libia, en el que pedían que no se contacte más a las autoridades marítimas italianas, sino a las libias. “Desde este momento, según la Convención SOLAS (Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar) los capitanes que se encuentren frente a Libia deberán dirigirse al Centro de Trípoli y a la Guardia costera libia para pedir auxilio”, solicitó la Guardia Costera.

Fuentes del Ministerio de Transportes explican a EL PAÍS que no se trata de una novedad ligada a la deriva política italiana, sino que forma parte de un procedimiento en vigor. Las mismas fuentes explican que si España se ofrece a acoger a los migrantes, ellos están dispuestos a ayudar en su traslado como sucedió con el Aquiarius, fletado por las ONG SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras. Y señalan que con esta nueva línea del Gobierno italiano algo se está moviendo en Europa, pero “no puede ser solo España quien acompañe a Italia en este esfuerzo que debe extenderse a toda Europa, y cuanto menos a todos los países del Mediterráneo”, dicen.

El ministro de Infraestructuras y Transportes de Italia, Danilo Toninelli, con competencia sobre la Guardia Costera, ha hablado de “la falta de humanidad de Malta como reflejo de la actitud de Europa”. Reprocha y califica de “absurdo” el hecho de que para Malta este no se trate de un caso de inminente peligro, ya que la nave, tiene capacidad para mantener en condiciones seguras a bordo a 50 personas, y ahora supera con creces su carga máxima. “Los malteses no tienen ninguna justificación para su comportamiento. Europa debe intervenir”, ha zanjado en ministro en una publicación en su página de Facebook. 

Por otro lado, un carguero con bandera danesa, el Alexander Maersk, lleva desde anoche en medio del Mediterráneo con entre 110 y 120 inmigrantes a bordo esperando frente al puerto italiano de Pozzallo a la espera de un puerto de acogida. Como este mercante no dispone de los medios necesarios para efectuar rescates, el Lifeline les ofreció asistencia para ayudarles a subir a bordo a las personas que llevaban 30 horas a la deriva sobre una barcaza.

Ambos casos son diferentes porque con la embarcación danesa las operaciones de rescate fueron coordinadas por Italia en aguas nacionales. Por eso, presumiblemente los migrantes llegarán próximamente a suelo italiano, como confirman a este diario fuentes de Infraestructura y Transportes, que explican que están a la espera de recibir indicaciones del Ministerio de Interior de Matteo Salvini, con competencias desde el momento en el que se produce el desembarco. A ellos sí les han llevado víveres y bienes de primera necesidad, porque la nave no estaba preparada para hacerse cargo de tantas personas.

Matteo Salvini, que en los últimos días ha protagonizado graves salidas de tono, ha vuelto a decir este sábado en Facebook que los barcos de las ONG “se pueden ir olvidando de alcanzar Italia”. También ha hecho su particular repaso de la situación: “En este momento las naves de dos ONG (Open Arms y Aquarius) están en el Mediterráneo a la espera de rescatar migrantes. Las naves de otras tres ONG (Astral, Sea Watch y Seefuchs) están paradas en puertos malteses. Qué extraño…”. 

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