Desde que llegaron a la estación de autobuses de San Sebastián, los 46 subsaharianos, en su mayoría de Mali, anunciaron que su intención no era quedarse en Donostia, ciudad de la que ni siquiera habían oído hablar. Parece que alguno se marchó de la misma estación sin esperar a la Cruz Roja y que algún otro manifestó que no llegaría a pasar siquiera una segunda noche. De hecho, solo 31, cuatro de ellos menores, se presentaron en la cena de ayer en el albergue, sin que se conozca el destino del resto. Ayer, la mayoría aprovechó el buen tiempo para pasear por la ciudad y volver después a cenar al improvisado albergue de Zorroaga. ¿Intentarán llegar a Francia, donde muchos de ellos tienen familia? Madrid o Barcelona parecen destinos también apetecibles y de más fácil acceso porque los migrantes no tienen que cruzar fronteras. Todos ellos son personas libres, aunque los dos menores están tutelados por la Diputación y su tratamiento es diferente. Las entrevistas con cada uno de ellos para conocer su situación personal ya han concluido.