Ni hecho a propósito. En pleno debate sobre los emigrantes, el cambio de política gubernamental en torno a este tema y la llegada del barco Aquarius a Valencia se celebra hoy en diversas localidades el Día Mundial de las Personas Refugiadas. Es una casualidad, ya que fue una decisión de las Naciones Unidas que se tomó en el 2001 para denunciar la situación de millones de seres humanos que se han visto obligados a desplazarse forzosamente, apátridas y solicitantes de asilo pero que hoy resulta más oportuna que nunca.

El acto protocolario e institucional tendrá lugar hoy en el Saló de Cent de l’Ajuntament de Barcelona donde se leerá un manifiesto. Pero para conmemorarlo, nada mejor que sensibilizar a la gente sobre esta problemática. Para ello durante todo este mes se han ido organizando todo tipo de actos culturales y de información al respecto. Esta mañana, a partir de las 11, se hará un cómic gigante en vivo en la plaza Reial coordinado por los alumnos de la Escuela Joso y la organización Dibujos por sonrisas. En la Biblioteca Mercè Rodoreda (Camèlies 76 – 80) tendrá lugar un recital de poesía acompañado por la música del grupo bereber Asarif (19 horas). En el ámbito audiovisual, se proyectarán documentales al respecto realizados por mujeres tanto en la Filmoteca de Catalunya (RefugiAt, de Anna Jarque) como en el Casal Orlandai (Jaume Piquet, 23) donde se podrá ver Colis suspect (Paquete sospechoso) de Sofia Català y Rosa Pérez Masdeu, ambos a las 18.30 horas.

La plaza Lesseps acogerá la que, probablemente, es la oferta más atractiva. Desde las 15.30 y hasta las 20 horas tendrá lugar la Acció Creativa Col.lectiva con multitud de actos festivos y la complicidad de múltiples asociaciones culturales y entidades del barrio de Gràcia. Durante toda la tarde se pide a los vecinos que acudan con hojas de papel de diferentes tamaños y colores con las que construir pequeños barquitos para apoyar a los emigrantes y refugiados. Es un acto simbólico que pretende visualizar el conflicto y que tendrá un desenlace sorpresa.

A primera hora de la tarde (15.30 a 16 horas), Metges del Món hará entrega a los asistentes de unos pasaportes muy especiales, ya que cada uno contiene en su interior diversas historias conmovedoras de vidas reales. A las cuatro llegará la fiesta con la actuación de un grupo de danza capoeira y, a las cinco y a las seis, sendas conferencias sobre las tareas del voluntariado (cómo cuidar tanto al voluntario como al refugiado) y las trampas y complicaciones legales del empadronamiento.

Uno de los momentos más esperados será la performance Posa’t a la seva pell (18.30 horas), donde se hará una pequeña representación improvisada para ejemplificar las situaciones absurdas que provoca el Examen de Nacionalidad que deben realizar las personas que quieren obtener los papeles para legalizar su situación. Para ello se someterá a los participantes a algunas de las preguntas a las que deben responder los emigrantes y comprobaremos si nosotros seríamos capaces de resolverlas. Este evento solidario se cerrará con dos actuaciones musicales. El colectivo M.I.A. Barcelona y el grupo Malamara interpretarán un rap antirracista y esta última banda presentará su nuevo disco titulado Sin permiso. Los Batucargol pondrá el cierre con espectacular batucada.

A lo largo de la jornada también podrá disfrutarse de una merienda coordinada por los jóvenes del barrio y se montará una pequeña feria donde las entidades solidarias explicarán sus proyectos y actividades a los interesados. Una tarde diferente para divertirse y pasárselo bien mientras nos concienciamos sobre un problema real y doloroso que necesita soluciones eficaces a la mayor brevedad posible.