Barcelona se prepara para la llegada de centenares de inmigrantes

La Vanguardia, Luis Benvenuty, , 20-06-2018

Barcelona se está preparando para la inminente llegada centenares de inmigrantes procedentes de África. Los centros de acogida de las costas de Cádiz, de Granada y de Almería están desbordados, y ya hace días que los dispositivos de emergencia de Andalucía comenzaron a fletar autobuses para distribuir a los inmigrantes por numerosas ciudades de España. A Barcelona, desde el domingo han llegado al menos tres autocares, y es sólo el principio. De forma ­preventiva, el Ayuntamiento y la Cruz Roja ya han habilitado al­rededor de 150 plazas extraor­dinarias de emergencia: las mismas que la ciudad acostumbra a poner en funcionamiento durante las noches más frías del año y que se concentran en dos equipamientos municipales ubicados en el distrito de Sant Martí.

Trabajadores de la Cruz Roja se afanaban ayer en atender a los primeros recién llegados al centro del barrio del Clot y tener ya a pleno rendimiento unas instalaciones que normalmente funcionan sólo en invierno. El espacio es municipal, pero todo el trabajo lo hace Cruz Roja, que se encarga de dar “servicios de primera aco­gida”: atención médica, psicológica… Se hace un tratamiento individualizado para saber en qué situación está cada una de esas personas.

El Ayuntamiento y la Cruz Roja habilitan los equipamientos que se abren durante la operación frío

Los recién llegados son prin­cipalmente hombres jóvenes de origen subsahariano que, además de comida y cama, también ne­cesitan apoyo psicológico. El ­objetivo de muchos de ellos, procedentes de países de habla francófona, es proseguir su camino hacia Francia y Bélgica, donde la mayoría tiene amigos, familiares o algún conocido. Otro destino es Alemania. Pocos se quedan en ­España.

Con esta operación de acogida, el Ayuntamiento prácticamente dobla el número de plazas de alojamiento que suele ofrecer a inmigrantes en muy diferentes circunstancias: personas en tránsito, en situación de vulnerabilidad, pendientes de su solicitud de asilo… La ciudad acostumbra a ofrecer cada noche unas 200 plazas en pensiones, ahora se suman esas 150 extras.

Fuentes municipales explicaron ayer que el goteo de in­migrantes redistribuidos desde el sur es una constante durante todo el año que aumenta en estas fechas debido sobre todo la llegada del buen tiempo. El efecto llamada más poderoso es la mar en aparente calma. El pasado fin de ­semana llegaron a las costas es­pañolas hasta 1.103 personas que zarparon en 72 pateras. Estos registros no parecen una consecuencia de la llegada del barco Aquarius al puerto de València.

Los puestos de acogida dispuestos en las costas del sur de España atendieron sólo durante el presente año a cerca de 10.000 personas. El año pasado fueron alrededor de 20.000. La inmensa mayoría de los inmigrantes que finalmente llegan en autobús a la capital catalana proceden de ­Senegal.

La alcaldesa Ada Colau, que ayer visitó este centro de acogida del barrio del Clot, lleva ya un par de días exigiendo al Gobierno central que coordine estos tra­bajos y que facilite los recursos que sean necesarios tanto al resto de administraciones como también a las oenegés implicadas en estos trabajos. Colau ya lamentó el lunes, tras su primera reunión con el president Quim Torra, que están siendo los ayuntamientos andaluces y los diferentes dispositivos de emergencia allí desplegados por la Cruz Roja quienes se están encargado de la distribución de las personas que se juegan la vida en la Mediterráneo.

Colau se queja de que los millones de la UE para las políticas de asilo no llegan a los ayuntamientos

“Y la verdad es que apenas nos avisan con unas pocas horas de antelación –abundó la regidora–. Barcelona es una ciudad que quiere acoger, que tiene capacidad para ello, pero necesita que la infor­mación fluya mucho mejor. El ­Estado ha de encargarse de la coordinación”. La alcaldesa ­Colau también subrayó ayer desde los micrófonos de RAC1 que “España recibe cientos de mi­llones de euros de la Unión Eu­ropea para hacer políticas de ­asilo, y estos millones no llegan a las ciudades”.

“Creo que el Estado debería ­revisar toda la política que en ­estos momentos está llevando a cabo en el mar Mediterráneo”, declaró la alcaldesa. De todas formas el gobierno de los comunes lleva todo el mandato dejando bien claro que la ciudad está bien preparada para acoger a miles de refugiados políticos, que si no lo hace es porque el Gobierno central no facilita su llegada.

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