El ministro italiano de Interior, Matteo Salvini, líder de la Liga, ha planteado censar a las personas de etnia gitana para expulsar a los que no hayan nacido en el país, y ha lamentado que a los que hayan nacido en Italia «hay que quedárselos».

Salvini ha realizado estas declaraciones en una entrevista a una emisora de radio. «Es necesario hacer un reconocimiento para ver quién, cómo, cuántos son, algo que otras veces ha sido definido como censo. Hagamos un registro, una fotografía de la situación», ha indicado.«Los extranjeros que permanezcan de forma irregular en Italia serán expulsados», mientras que «los gitanos italianos por desgracia hay que quedárselos», ha añadido.Salvini ha anunciado además que están «trabajando en la expulsión de los presos extranjeros que se encuentran en Italia» y ha defendido alcanzar acuerdos con los países de origen. «Esto significa trabajar con Rumanía, Albania y Túnez, que desgraciadamente están entre los países con mayor población carcelaria», ha indicado.

«Educados en el robo y la ilegalidad»Ante las críticas que han recibidos sus palabras, primero se ha justificado señalando que «algunos hablan de shock ¿Por qué? Creo que pienso también en los niños pobres que son educados en el robo y la ilegalidad».Posteriormente ha matizado que «queremos proteger sobre todo a los miles de niños a los que no se les permite asistir a la escuela con regularidad porque se prefiere introducirlos en la delincuencia. Queremos también controlar cómo se gastan los millones de euros que provienen de fondos europeos».La mano dura contra la inmigración y contra los gitanos en Italia son algunas de las prioridades de Salvini y están incluidas en el programa de Gobierno que firmó su partido con el Movimiento Cinco Estrellas.En esta agenda común se incluía la voluntad de cerrar los campos de gitanos nómadas en los que, según sus cifras, viven 40.000 personas, y la escolarización obligatoria de los menores pues, en caso contrario, se planteaba alejarlos de sus familias.