España tiene una política de asilo que es una de las menos complacientes de la UE. Al menos hasta ahora. El 65% de las 31.120 solicitudes de asilo que se recibieron durante el año pasado fueron rechazadas (8.675), lo que significa que la tasa de reconocimiento se situó 10 puntos por debajo de la media europea. Los datos los pone la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), que, en su informe anual Las personas refugiadas en España y Europa, advierte de las deficiencias de un proceso que tiene a 43.000 personas en lista de espera: hay 43.000 peticiones de asilo pendientes por la falta de personal que analiza los expedientes y el tiempo medio para resolverlas supera el año, lo que “ha provocado graves problemas en el sistema”.El informe refleja que las solicitudes de asilo entre los pasados meses de enero y mayo han alcanzado las 17.000, lo que indica que “se podría superar el récord del año pasado”. Las cifras españolas (31.120 durante 2017) nos sitúan como el sexto de los países que más solicitudes de protección internacional reciben: Alemania registró 22.560; en Italia las peticiones fueron 128.850; en Francia, 98.635; en Grecia, 58.705, y en Reino Unido, 33.780.A la presentación del informe han acudido el defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán; el catedrático de Derecho Constitucional y ex dirigente del PSOE Diego López Garrido, o el concejal del Ayuntamiento de Madrid Mauricio Valiente, así como representantes de la Cruz Roja, Acnur, el Colegio de Abogados de Madrid y las embajadas de Francia y Canada.