«Por primera vez en San Sebastián suenan ruedas de maletas y no son las de los turistas», rezaba una voz ayer en una iniciativa en Alderdi Eder en la que los casi 300 participantes recorrieron las calles de Donostia con sus maletas a cuestas para escenificar la llegada de migrantes en busca de un futuro mejor.

A las 13 horas las tres columnas que partieron desde las plazas Handi de Egia, Txofre en Gros y Alfonso XIII del Antiguo se dieron cita frente al Ayuntamiento para decir alto y claro que «nadie es ilegal», que «no sobran inmigrantes, sobran racistas» y dar la bienvenida a los refugiados. En el acto participaron distintas plataformas como Ongi Etorri Errefuxiatuak Gipuzkoa, Amnistía Internacional, Cáritas, SOS Racismo, Zaporeak, Salvamento Marítimo Humanitario u Oxfam Intermón.
La iniciativa coincidió ayer con la llegada del ‘Aquarius’ y los dos barcos de la Marina italiana al puerto de Valencia con 630 rescatados, pero se enmarca en el Día Mundial de las Personas Refugiadas que se celebra el miércoles. En este sentido Iñigo Gutiérrez, de Salvamento Marítimo, advirtió de que el fin de semana se han rescatado más de mil personas en el mar de Alborán, mientras que el foco mediático apunta al puerto de Valencia. «Por supuesto que hay que ayudar al ‘Aquarius’, faltaría más, pero nos preocupa que se esté haciendo un espectáculo de algo casi anecdótico cuando la situación general es mucho más dramática», señala en referencia al dispositivo de 2.300 voluntarios que se han desplazado a Valencia para recibir a las 630 personas migrantes.

«Estos actos son necesarios porque es la sociedad la que está liderando la respuesta a esta crisis»
IÑIGO GUTIÉRREZ, SALVAMENTO MARÍTIMO HUMANITARIO

«Cuando pase el mes de permiso concedido a los del ‘Aquarius’, los expulsarán y no se puede consentir»
PEIO AIERBE, SOS RACISMO

«El Mediterráneo es un mar de cadáveres sin nombre. Que sus gritos no se ahoguen el mar»
LANDER LABORDE, PINTOR Y POETA

Gutiérrez, que ha pasado temporadas en Chios (Grecia), así como a bordo del Lifeline frente a la costa de Libia el pasado mes de septiembre, prepara ahora el Aita Mari para que SMH pueda regresar a aguas internacionales a reforzar los equipos de rescate. Intentarán zarpar el próximo 1 de agosto si todo marcha correctamente porque, según augura, «este verano vamos a tener muchos ‘Aquarius’ en el Mediterráneo por la posición de ‘cerrojazo’ adoptada por Italia».

Un viaje «seguro»
Pero más allá de movilizarse a donde hace falta, que también, este donostiarra pone en valor el papel de la sociedad. «Estos actos son absolutamente necesarios», afirma, «porque es la sociedad la que está liderando la respuesta hacia esta crisis humanitaria».

Por su parte, Peio Aierbe de Sos Racismo, que llegó a Alderdi Eder con el grupo procedente de Egia, reivindica un cambio en «las políticas existentes, para que la gente pueda llegar de forma segura». Y se refirió a las 630 personas que han llegado al puerto valenciano: «Pocos conseguirán un derecho de asilo. A los del ‘Aquarius’ les van a dar un permiso de un mes, ¿pero luego qué pasa con ellos? Se ordenará su expulsión y no se puede consentir».

Durante el acto se escribió sobre unas flechas la distancia a la que se encuentran zonas en conflicto como Damasco (4.640 kilómetros), Somalia (10.764 km.) o Hebrón (4.868 km.) y finalizó con una lectura en la que el pintor y poeta Lander Laborde leyó: «Miles mueren en el Mediterráneo, mientras cruceros de lujo navegan en un mar de cadáveres sin nombre». Y concluyó: «Que los gritos de los muertos no se ahoguen en el mar».