Gipuzkoa abre sus puertas a los refugiados

Donostia también se manifiesta “dispuesta” a acoger a los inmigrantes del ‘Aquarius’

Diario de noticias de Gipuzkoa, N.G., 13-06-2018

Gipuzkoa está dispuesta a acoger a los refugiados del Aquarius pero también “a otros”. Para atenderlos de forma correcta la Diputación ya tiene dispuestos “los recursos suficientes”.

El portavoz foral, Imanol Lasa, aseguró ayer que Gipuzkoa “está deseando” acoger a quienes lo necesitan “porque este pueblo ya ha dado el paso de mostrar su solidaridad”.

Aunque la gestión en la materia corresponde al Estado, la Diputación, de la mano del Gobierno Vasco, ha expresado su “deseo de ayudar y gestionar de la mejor manera posible el cuidado y la atención que esos refugiados necesitan”.

En la misma línea se manifestó el alcalde de Donostia, Eneko Goia, que garantizó que la ciudad acogerá “la parte que le corresponda del 10% de los 629 inmigrantes del buque Aquarius”.

A este fin se destinarán las plazas municipales disponibles y, en el caso de que estas no resulten suficientes, “se pondrán más”.

Donostia, afirmó, “está en contacto permanente con el Gobierno Vasco” y con las diputaciones forales para actuar de la forma que resulte conveniente para su acogida.

Hasta la fecha, la capital de Gipuzkoa ha acogido a 160 personas que han ocupado las 40 plazas disponibles para este fin, que se completaron en el día de ayer con la llegada de un familia siria de cinco miembros.

Como los recursos disponibles se utilizan por un periodo de tiempo preestablecido, antes de decidir cómo se articulará esa acogida “habrá que valorar el grado de rotación y si hay que poner a disposición algún otro recurso, se pondrá”.

Según recordó Goia, en virtud de la regulación relativa a los refugiados, las plazas disponibles se ocupan por seis meses y con posterioridad se buscan otros recursos.

En la respuesta solidaria del territorio, Eibar también ha querido aportar su contribución.

El alcalde el municipio, Miguel de los Toyos, declaró ayer que “Eibar siempre ha sido una ciudad solidaria y, en situaciones como estas, tenemos que dar un paso adelante” por ser esta, además, una cuestión “de responsabilidad moral y no podemos mirar hacia otro lado”.

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