La localidad marinera de Santa Pola ha dado un paso más y ha pedido a sus vecinos “que quieran y puedan” acoger a parte de las 629 personas refugiadas que llegarán próximamente a bordo del buque Aquarius al puerto de Valencia.

Fuentes de alcaldía de este municipio gobernado por el PSOE, Esquerra Unida, Compromís, Sí se puede Santa Pola y dos ediles no adscritos de Ciudadanos han confirmado a eldiario.es que van a realizar una “convocatoria pública” para que “todas aquellas personas privadas o físicas” se adhieran a una “red ciudadana” promovida por el consistorio con la finalidad de encontrar cobijo temporal para estas personas en casas de particulares o en otros establecimientos.

Esta medida – coordinada por la concejalía de Participación Ciudadana y Migraciones – es la respuesta que ha encontrado este municipio de la provincia de Santa Pola ante la carencia que tiene este Ayuntamiento de dotaciones habitacionales propias, afirma Samuel Ortiz, regidor del área. “Santa Pola carece de espacios públicos que no nos permiten dar una solución a corto plazo al problema habitacional”, han añadido las fuentes de alcaldía.

De esta forma, todos los “vecinos, empresarios, organizaciones” que estén en disposición de ayudar a las personas refugiadas, deberán enviar un mail a cooperación@santapola.es y el consistorio estudiará cada caso.

En este sentido, recuerda Ortiz que Santa Pola ha sido el primer municipio de la provincia de Alicante en sumarse al proyecto europeo Solida que comprende a países destino de las personas migrantes y refugiadas como son Grecia, Malta, Italia o España, entre otros. Fruto de ese proyecto la localidad pudo en marzo realizar un simulacro con los distintos agentes implicados para mejorar el protocolo de recepción de personas en pateras. 

Santa Pola ya fue sinónimo de solidaridad en el verano de 2006 cuando la tripulación del barco pesquero ‘Francisco y Catalina’ rescató a 51 inmigrantes en un cayuco que iba a la deriva. Tras rechazar Malta, el país más próximo, su acogida, el gobierno español permitió su desembarco una semana después en tierras alicantinas.

El gesto de Santa Pola no ha sido el único que ha inundado la provincia de Alicante de solidaridad. La Diputación de Alicante ha anunciado este martes que ha ofrecido las instalaciones del Hogar Provincial como sede temporal de acogida de estas personas y ha anunciado que, además, está estudiando la posibilidad de ubicarles en otros de sus centros dependientes de atención social.

Asimismo, el gobierno provincial –del Partido Popular – ha avanzado que trabajará junto a las administraciones públicas pertinentes “con el fin de establecer un protocolo de actuación que permita canalizar esta ayuda humanitaria de forma eficaz y urgente”.

Por su parte, Alcoi ha sido la primera ciudad de la provincia en ofrecer su ayuda a las personas refugiadas. El alcalde socialista Antonio Francés explicó este lunes por la tarde que ha dado orden a la concejala de Políticas Sociales, Aroa Mira, para que en el caso de ser finalmente ciudad de acogida, “coordine las reuniones necesarias entre concejalías y entidades para poder acoger esta gente con todas las garantías necesarias".

Elche es otra de las grandes ciudades que se ha sumado a esta ola de solidaridad. Su alcalde, el socialista Carlos González, que gobierna con Compromís y Partido de Elche ha expresado su disposición para dar solución a la crisis humanitaria y espera que “en los próximos días –tras sucederse las reuniones entre distintas administraciones – poder determinar cuál puede ser la aportación de la ciudad”.

Alicante también ha comunicado este martes que tiene “las puertas abiertas” para albergar a las personas migrantes o refugiadas del Aquarius. El anuncio de este municipio gobernado por el PP ha llegado después de que PSOE, Compromís y Guanyar le reclamarán al ejecutivo local que se adhirieran.