Moisés Navarro Sánchez: «El movimiento de extrema derecha en Murcia es pequeño, pero preocupante»

«Nunca ha habido en la Comunidad una política sólida de cooperación al desarrollo; estamos a la cola de España». Presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo

La Verdad, JAVIER PÉREZ PARRA, 19-05-2018

Veinticinco organizaciones no gubernamentales, con decenas de voluntarios y cientos de socios, trabajan desde la Región por construir un mundo más justo y menos desigual. En África, América Latina o en tantos conflictos olvidados. Desde Intermón Oxfam a Cáritas, pasando por Cruz Roja o Entreculturas. Todas ellas están agrupadas en la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, que el jueves reeligió en asamblea como presidente a Moisés Navarro (Jumilla, 1991).

- ¿Es Murcia una región solidaria?

- Ante esa pregunta hay dos respuestas. La sociedad murciana es bastante solidaria. De hecho, durante los años en que en la Región no ha habido políticas de cooperación por parte de la Administración, han sido los ciudadanos quienes han permitido que las ONG mantengan sus programas. Los murcianos también se han volcado ante situaciones puntuales: crisis humanitarias como los terremotos de Nepal o de Haití. Sin embargo, la respuesta de la Administración pública deja bastante que desear. Nunca ha habido en la Región una política de cooperación internacional sólida, ni en la Comunidad ni en los ayuntamientos. A partir de 2008, y con la excusa de la crisis, la cooperación al desarrollo fue la política más golpeada, donde más se recortó. Tampoco por parte de los ayuntamientos ha habido en general una apuesta, con excepción del Ayuntamiento de Murcia, que siempre ha mantenido vivas unas partidas. De hecho, es la administración de toda la Región que más invierte en este campo, más que la propia Comunidad Autónoma, que solo destina el 0,009% de sus presupuestos. También hay que destacar el esfuerzo de Molina de Segura, que porcentualmente, si se aprueba el Presupuesto para 2018, pasará a ser el ayuntamiento que más invierta en cooperación al desarrollo. Bullas, Caravaca de la Cruz, Alguazas o Jumilla también han empezado a apostar por la cooperación.

- En las últimas elecciones autonómicas, los partidos firmaron un Pacto por la Cooperación, con un compromiso para aumentar la ayuda al desarrollo. ¿Ha quedado en nada?

- Este pacto llevaba siete puntos, y a falta de un año para agotar la legislatura, tenemos que denunciar que, salvo en lo que respecta a la creación del Consejo de Cooperación, se ha incumplido prácticamente en su totalidad. El aumento de las partidas por parte del Gobierno regional es insuficiente, seguimos muy lejos del 0,7%. Estamos a la cola en España. Además, tampoco se ha cumplido otro de los puntos del pacto: la Ley de Cooperación Internacional. Se aprobó en el año 2007 y desde entonces está en el cajón. No tiene reglamento y no se está ejecutando.

- España se comprometió a recibir a 17.317 refugiados, de los cuales solo han llegado 2.782, algo más de 80 a la Región.

- Es claramente insuficiente. La cuota de la que hablamos se refiere a la crisis migratoria surgida en Europa a raíz sobre todo de la guerra en Yemen, Siria y Afganistán. España solo ha acogido al 11,5% de los refugiados que se comprometió a recibir. Esto muestra la insolidaridad de un gobierno que no es capaz de empatizar con el sufrimiento de estas personas, que no vienen a mejorar su nivel de vida, sino a sobrevivir. Son personas que huyen de guerras, de las bombas que caen en sus casas. La guerra en Siria ha provocado 200.000 muertes, 12 millones de refugiados y desplazados, y Europa está mostrando su peor cara, insolidaria. Está tirando por los suelos sus valores fundacionales, de solidaridad entre los pueblos. Esto es una vergüenza y hay que decirlo con mayúsculas.

- Los refugiados, como dice, llegan a Murcia huyendo de guerras, tras haber afrontado situaciones traumáticas. Llegan con una lengua y cultura diferentes. ¿Cómo se están integrando? ¿Sufren rechazo?

- Rechazo a las personas refugiadas no hay, pero están teniendo muchas dificultades porque cuando entran en una segunda fase [después de haber estado un tiempo en pisos de acogida de las ONG], tienen que buscarse un alquiler, y eso les resulta bastante complicado. Quizá por la desconfianza, porque son inmigrantes, porque son extranjeros. Eso es bastante preocupante. Son personas como nosotros, que intentan adaptarse y convivir.

- ¿Hay racismo hacia la población inmigrante en la Región?

- No hay grandes manifestaciones de racismo, pero sí es preocupante el movimiento de extrema derecha en Murcia. Afortunadamente es pequeño, pero está promoviendo el odio y la xenofobia, criminalizando a la población inmigrante, intentando priorizar a la población española y por consiguiente enfrentando a unos con otros. Trabajamos para erradicar eso, para hacer ver que todas las personas somos iguales, que el odio no construye.

- ¿Se refiere a grupos como Lo Nuestro, que reparten comida solo a españoles?

- Sí, Reparten comida mirando el DNI, y creemos que eso, además de generar odio y enfrentar a la sociedad, surge de un discurso falso, que nace a raíz de la crisis económica. Decir que los españoles no tienen trabajo porque se lo quitan los inmigrantes es falso. Hay además muchos estudios que avalan que los inmigrantes dejan en España muchos más ingresos de lo que gastan en ayudas o recursos, porque hablamos de una población joven que viene a trabajar, a pagar sus impuestos y a contribuir al desarrollo social, económico y cultural de este país y de esta región. Además, tenemos un problema demográfico en España. La sociedad española los necesita.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)