Dos nuevas muertes violentas

El Mundo, 18-04-2006

Dos personas murieron ayer de forma violenta en la región. En Galapagar, un hombre de 33 años fue presuntamente asesinado por su hermano, de 37; y en Parla, un vecino halló el cadáver de una mujer de nacionalidad china, de 33 años, que presentaba varios golpes en la cabeza.

Con estos homicidios ya son 24 los crímenes ocurridos en la región en lo que va de año – un muerto cada cuatro días y medio – . El año pasado por estas mismas fechas se contabilizaban 17 personas fallecidas de forma violenta.


La mujer hallada muerta en Parla era de nacionalidad china. Se llamaba Yina Wu y se encontraba residiendo en España de forma legal, según la Jefatura Superior de Policía. Su marido y su hijo residían en China, según las mismas fuentes.


Su cuerpo sin vida fue descubierto por un vecino en los jardines de un parque situado en la confluencia de las calles de Isabel y Jaime el Conquistador. Eran las 08.00 horas. El cuerpo estaba oculto bajo unos matorrales.


Hasta la localidad de Parla se desplazaron los funcionarios del grupo VI de Homicidios y los agentes de la Brigada de Policía Científica.


De acuerdo con las primeras investigaciones, la mujer presentaba golpes en la cabeza y la cara deformada. Podría llevar muerta unas 12 horas, según los primeros datos. Iba vestida con unos pantalones y un jersey. No llevaba nada en sus bolsillos. Tampoco portaba ningún anillo, pulsera o collar.


La fallecida tenía una fotocopia de un permiso de residencia con la fecha de nacimiento de noviembre de 1973. Gracias a la necrorreseña efectuada por la policía se confirmó que su identidad correspondía con el nombre que aparecía en ese documento.


Los agentes interrogaban ayer a amigos y conocidos de la mujer fallecida para reconstruir cómo fueron las últimas horas de su vida. También averiguaron que vivía en Parla y que fue vista con vida por última vez en la noche del domingo.


Varios vecinos del barrio donde se produjo el hallazgo indicaron que conocían de vista a la fallecida. «Se dedicaba a vender discos y películas piratas por la calle y los bares», según señaló ayer una vecina de esta zona.


El segundo crimen del día sobrevino en Galapagar. Sobre las 11.30 horas, dos hermanos, Juan Antonio y Juan Carlos Yagüe Rol, caminaban por la calle de Escuela de Galapagar en dirección a la parada del autobús. De repente, ambos empezaron a discutir a voz en grito.


Los testigos indicaron que el mayor de los dos, Juan Antonio, sacó una navaja y apuñaló a su hermano en el pulmón. Juan Carlos cayó al suelo. El agresor, aterrado, comenzó a andar. Decenas de personas contemplaron la escena y avisaron a la policía.


De inmediato, los agentes de la Policía Municipal de Galapagar consiguieron detener al presunto homicida. Casi al instante, también llegaron los miembros de la Guardia Civil de Galapagar que trasladaron al detenido al cuartel de esta localidad serrana.


Los médicos del centro de salud de Galapagar, situado frente al lugar de la riña, salieron rápidamente para auxiliar a Juan Carlos. Pero no pudieron hacer nada para reanimarle, según un portavoz de Emergencias 112.


El origen de la pelea entre ambos hermanos no estaba claro ayer.Un vecino apuntaba que reñían por una chica y otros aseguraban que discutían por una cantidad pequeña de dinero que uno había quitado al otro.


Tanto la víctima como el presunto homicida son viejos conocidos por la Guardia Civil de la localidad. Han sido detenidos en numerosas ocasiones e incluso han cumplido penas de hasta dos años de cárcel en prisión, según fuentes de la investigación.


Asimismo, varias personas indicaron que los hermanos estaban siendo sometidos a un tratamiento de desintoxicación de estupefacientes en Collado Villalba. Precisamente, la pelea entre ambos surgió ayer cuando se dirigían a la parada del autobús para coger el transporte público hasta Villalba, donde iban a recoger la metadona, según informa Ricardo Fanjul.


La novia del hombre fallecido indicó ayer que Juan Carlos trataba ahora de buscar un trabajo. «No puedo entender cómo alguien de tu misma sangre te puede matar», susurraba sin poder reprimir las lágrimas.


En los últimos años, según la Guardia Civil, los dos hermanos habían empezado a reconducir sus vidas. «Ahora trataban de desengancharse completamente y habían cometido algún robo esporádico o hurto sin importancia», indicaron fuentes policiales.


De los 24 homicidios registrados este año, 20 han ocurrido en demarcación del Cuerpo Nacional de Policía y cuatro en territorio vigilado por la Guardia Civil.


Los agentes han resuelto 17 de los 24 muertes violentas, lo que supone que se han esclarecido casi el 70% de los casos.


Cuatro de los homicidios se debieron a reyertas familiares y otros cuatro a peleas callejeras. La violencia doméstica dejó otras cuatro muertes y los ajustes de cuentas desencadenaron otros tres crímenes.


Del total de fallecidos, 16 eran españoles y el resto (ocho) extranjeros: dos colombianos, dos peruanos, un ecuatoriano, un boliviano, un rumano y una mujer de nacionalidad china.

APOYOS


GOLPEADA EN LA CABEZA


Parla. El cadáver de una mujer fue hallado ayer por la mañana por un hombre que paseaba por un parque de Parla situado entre las calles de Jaime el Conquistador e Isabel II de esta localidad madrileña.


La víctima presentaba varios golpes en la cabeza y tenía la cara deformada. Podría llevar muerta más de 12 horas, según las primeras investigaciones.


La fallecida portaba una fotocopia de un permiso de residencia que pertenece a una ciudadana china con la fecha de nacimiento de noviembre de 1973, lo que permitió determinar su identidad.

APUÑALADO EN EL PULMON


Galapagar. Un hombre de 33 años fue asesinado por su hermano, de 37, cuando caminaba por la calle de Escuelas en dirección a una parada de autobús situada frente al centro de salud de Galapagar.


La víctima recibió un puñalada en el tórax que le afectó al pulmón y al corazón. Murió en el acto, por lo que de nada sirvió la rápida intervención de los médicos de la Comunidad de Madrid.


El presunto homicida fue detenido por los agentes de la Policía Municipal de Galapagar y por efectivos de la Guardia Civil de esta localidad.

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