La entidad SOS Racisme Catalunya ha emitido este martes un comunicado en el que ha condenado los “discursos” que “de manera reiterada” realizó el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, acusado por grupos de la oposición de haber realizado comentarios xenófobos contra los españoles. El histórico colectivo ha querido posicionarse en la polémica sobre los artículos y tuits del dirigente independentista.  “Un discurso peligroso, irresponsable e inaceptable, basado en prejuicios. Un discurso que es aún más grave cuando se utiliza desde ámbitos institucionales y desde una posición de poder. Y que por esta razón ha de ser identificado y denunciado en cualquier momento en el que se dé”, sostiene.

Por ello, la entidad anti racista ha avisado que estará “alerta” – y, precisa “como lo hemos estado siempre” – para denunciar y contra argumentar los posicionamientos racistas que con prácticas discriminatorias y discurso del odio puedan dañar la convivencia y la cohesión social. “Y actuaremos independientemente del espacio donde tenga lugar o los partidos, entidades o colectivos que lo promuevan”, remachan. Torra solicitó en el Parlament disculpas por el contenido de los discursos y tuits que hizo en el pasado.

Paralelamente, la entidad advierte de que rechaza la “instrumentalización de la lucha contra el racismo” que, en su opinión, se está realizando desde diferentes ámbitos. “Por este motivo, debemos ser especialmente cautelosos para no restar fuerzas y legitimidad a una lucha tan necesaria como la anti racista”, afirma el colectivo que recuerda que la denuncia del racismo “como elemento estructural de dominación” es una tarea que “muchas personas, asociaciones y movimientos sociales de nuestro país llevamos a cabo cada día, conscientes de que en una sociedad racista no habrán derechos, libertades e igualdad para todos”.

Torra fue investido presidente en sustitución de Carles Puigdemont. Abogado y editor, el actual president  se ha visto salpicado por numerosos tuits y artículos escritos en los últimos años que, según sus rivales, denotan un nacionalismo “xenófobo”, “supremacista” y “excluyente”.