Autor Francisco Martín Moreno asevera que "México es patéticamente racista"

El Diario, , 08-05-2018

Sin pelos en la lengua, el prolífico escritor y articulista Francisco Martín Moreno esgrime que “México es un país clasista y patéticamente racista”, algo que denuncia en su último libro, “México Esclavizado”, sobre la explotación en las haciendas del sureste.

La novela relata la historia del hijo de un destacado productor de ágave de la Península de Yucatán que descubre la brutal realidad de las fincas agrícolas, marcadas por la esclavitud y la ambición de sus dueños.

Aunque el relato se ambienta a principios del siglo XX, el autor mexicano sostuvo en una entrevista con Efe que la esclavitud “no es agua pasada” en el país, sino que todavía persiste en el país una forma de “esclavitud moderna”.

“Hay trata de blancas, que es una extorsión y una explotación espantosa; hay niños que no deberían trabajar pero trabajan, y hay tres millones de mujeres en el servicio doméstico que trabajan más de ocho horas diarias”, denunció.

Por ello, aseveró que “México es un país clasista y patéticamente racista, y este libro es un grito de denuncia contra todo esto, para protestar y que la historia no se repita”.

La semilla de “México esclavizado” tuvo lugar cuando el autor se percató de que “muchos aspectos de la historia de México no habían sido debidamente abordados” y uno de ellos era, precisamente, la esclavitud en las haciendas tabaqueras, madereras y bananeras del sureste mexicano.

Martín Moreno, quien ha escrito columnas para los principales periódicos mexicanos, se mostró convencido de que su último libro “va a caer muy mal en Yucatán”, dado que la mayoría de empresarios e intelectuales yucatecos “niegan lo que pasó” en la región por “vergüenza”.

Pero respaldado en una extensa bibliografía, Martín Moreno sostuvo la veracidad de los hechos narrados en su novela y retó a que alguien los rebata y ofrezca otra versión de lo sucedido.

“Ojalá que haya alguien que haga un libro en el que diga que soy un mentiroso. Entonces, empezaremos a acercarnos a la verdad, para que la historia no se vuelva a repetir”, aseveró.

“Cada día que no gano un nuevo enemigo, es un día perdido”, añadió entre risas parafraseando al cantante mexicano Cuco Sánchez.

En “México Esclavizado”, Martín Moreno retrata, mediante personajes ficticios, un Yucatán donde los esclavos de origen maya trabajaban en “condiciones terribles” y bajo “calores infernales”.

“Si no cumplías con las cuotas que te había puesto el hacendado, te colgaban de las manos y los pies en medio de la noche (…) Los gritos de dolor se escuchaban a dos kilómetros”, relata.

En caso de que un esclavo escapara de la hacienda, la policía rural lo detenía y lo devolvía ante su hacendado, quien lo encerraba en una cárcel y lo castigaba a latigazos.

“Si un día no podías trabajar, tu esposa y tu hijo tenían la obligación de ir a cortar las hojas que tú no podías cortar porque te morías de dolor”, añadió.

En todo este sistema de esclavitud, la iglesia jugaba un papel fundamental, puesto que los párrocos alentaban a los esclavos a sufrir el máximo posible en la vida terrenal para luego tener “más compensaciones en el paraíso”.

Martín Moreno denunció que la institución eclesiástica aprovechaba la falta de escuelas y educación para fomentar su “resignación y estupidización” ante la situación que vivían.

La esclavitud también tenía una férrea protección institucional, puesto que los gobernadores, los jueces o los diputados eran, en su mayoría, hacendados o trabajadores de hacendados, sostuvo el autor.

Salvador Alvarado, gobernador revolucionario de Yucatán entre 1915 y 1917, abolió la esclavitud de las haciendas pero muchos esclavos no supieron cómo reinsertarse en la sociedad tras pasar su vida sirviendo a un hacendado, relató Martín Moreno.

El autor quiso añadir también en su obra “una visión internacional” de principios del siglo XX para hablar también de la esclavitud en los campos de caucho del Congo belga, en las algodoneras del sureste de Estados Unidos, en las cafetaleras del Caribe o en las tabaqueras de Brasil.

Por ello, añadió un personaje originario de Oxford que mantiene un romance con su protagonista y que podía aportar el contexto internacional de la época.

“Me produce mucho placer contar episodios amorosos entre protagonistas. La novela es la herramienta más eficaz para hacerlo”, dijo al ser preguntado sobre por qué no decidió escribir un ensayo sobre la esclavitud.

Martín Moreno (Ciudad de México, 1946), hijo de un pareja germano – española exiliada por el nazismo y el franquismo, ha publicado una veintena de novelas históricas sobre México, algunas de la cuales se han convertido en superventas como “Arrebatos carnales” o “México negro”.

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