Prohibido acercarse a la mezquita: un juez de Barcelona dicta una orden de alejamiento del centro contra siete ultras

El juez prohíbe a los simpatizantes y dirigentes de Democracia Nacional aproximarse a la mezquita o comunicarse con los que acuden a ella para "evitar males mayores".

El Diario, Oriol Solé Altimira, 08-05-2018

Prohibido acercarse a la mezquita. El juez de Barcelona que investiga a siete dirigentes y simpatizantes del partido neofascista Democracia Nacional por acosar a los miembros de la comunidad islámica del distrito barcelonés de Nou Barris ha prohibido a los ultras aproximarse a menos de 300 metros del centro de culto.

En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 21 de Barcelona ha estimado las dos peticiones del fiscal contra los delitos de odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar: la orden de alejamiento de la mezquita contra los ultras y el cierre de varias páginas web y perfiles de redes sociales donde los denunciados difundían su discurso islamófobo. Ambas decisiones han sido confirmadas por la Audiencia Provincial tras el recurso de los imputados (investigados, según la nueva denominación).

El juez prohíbe a los investigados acercarse a la mezquita o comunicarse con los que acuden a ella “a fin de evitar males mayores”, tras recabar indicios de su implicación en los daños provocados en el centro religioso gracias al visionado de las cámaras de vídeovigilancia del recinto. Esta medida cautelar, añade el juez, durará hasta que se dicte sentencia, es decir, durante toda la instrucción y el eventual juicio de la causa.

Además, el magistrado advierte a los siete investigados de que si incumplen la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la mezquita les podrá imponer otras medidas cautelares “que impliquen mayor limitación de su libertad personal”.

Los ultras están investigados por un delito de incitación al odio y otro de coacciones en concurso con un delito contra los sentimientos religiosos. El fiscal acusa a los siete imputados de “manipular” y “exaltar” a los vecinos del barrio para incrementar el rechazo hacia la comunidad islámica así como de “amedrentar” a los musulmanes para que no abrieran la mezquita, impidiendo así el libre ejercicio del derecho a la libertad religiosa.

La querella del fiscal enumera varias acciones contra la mezquita cometidas el año pasado por los miembros de Democracia Nacional, entre ellos su responsable de organización en Catalunya y el líder de sus juventudes en la comunidad. Por ejemplo, la pegada de adhesivos en la fachada del local que alberga la mezquita que rezaban eslóganes como “mezquita no”; “España cristiana no musulmana”; o “6 millones de parados, 6 millones de inmigrantes a su casa, recuperemos nuestro país”.

También se colgaron embutidos de cerdo en la puerta –carne considerada impura por la religión musulmana–, se lanzó pintura roja contra la mezquita y se inutilizaron los candados del centro de culto con silicona y cola.

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