CARTAS: CARTAS AL DIRECTOR

El Mundo, 17-04-2006

La injusta detención de un librero


Sr. Director:


Leo atónito las sucesivas informaciones acerca de la detención del señor Varela Geiss, como presunto inocente, claro, de atentar contra la comunidad internacional, contra la Historia, por apología del genocidio, por y demás delitos contra la Humanidad, y en espera de encontra delitos de sangre, armas, cámaras de gas en su librería, niños asesinados, judíos calcinados sólo han podido reunirm, si acaso, dos o tres frases de algunos de los libros no escritos por él sino por entre otros Wagner, Spengler, Ford, Ortega y otros grandes depravados de la literatura y de las artes.¡Por Dios! Si vivimos en democracia, si es así como pensamos, dejemos que los que no piensan como los demás sean libres por lo menos en su mente. Un libro que se sepa no mata ni ha matado nunca a nadie, ni el ser librero ni comerciante, ni siquiera el dar charlas sobre Filosofía e Historia algún sábado que otro, es el apocalípsis final. Con Otegi en la calle, el Gobierno pactando con ETA, con leyes como el Estatut que son lesivas y atentatorias contra la legalidad actual española según el Consejo de Estado y demás órganos del reino, es realmente ridículo, patético y atroz, semejante persecución. Si los nazis mataron a seis millones de judíos y son SOS RACISME y la Asociación judía catalana los principales acusadores, yo acuso entonces a los causantes de los 80 millones de muertos que dejó el comunismo, a los autores del envío de las misivas atómicas contra Japón (fueron los americanos), a los que destrozaron y descuartizaron, mujeres y niños; y Berlín en el 45, a los autores de Paracuellos de Jarama, a los asesinados en Cuba, Venezuela, y Corea del Norte por no hablar de China, yo los acuso a todos ellos, porque la vida de cualquiera de todos ellos vale más siempre que las dos frases que han condenado al señor Varela Geiss. Democracia, ¿para qué? Manuel López – Feliu.Barcelona.

Dos años de crisis política y social


Sr. Director:


Tras estos dos primeros años de desgobierno del presidente Zapatero, asisto con incredulidad al triste panorama de confusión y división en que se halla sumida nuestra sociedad civil. Una sociedad perdida, adormecida, que parece que se encuentra todavía bajo los efectos del estado de shock del 11 – M. Sin identidad, borreguil, intolerante y egoísta a la que no le preocupa otra cosa que el dinero fácil en el bolsillo y las noticias truculentas de la vida privada de las personas. Una sociedad carente de principios y convicciones éticas o morales. Una sociedad que no ve más allá de medio metro de su nariz y que mira para otro lado ante las previsibles consecuencias de los desaguisados que este presidente está acometiendo en España: un sistema educativo en fase terminal, unas instituciones totalmente desprestigiadas y que no transmiten confianza a sus ciudadanos, una política internacional que nos ha situado como país comparsa y de pandereta, una política de inmigración demagógica, un total fraccionamiento de los españoles entre buenos y malos, un desmembramiento del Estado sin precedentes, privilegiando a unos territorios frente a otros de forma insolidaria y llevándose por delante, sin el menor rubor, la labor de tantos años de reconciliación y respeto mutuo. Y, por último, la guinda, una política de entreguismo absoluto a los dueños de las pistolas.


Este Gobierno sólo ha generado división y enfrentamiento. Sus logros son nulos y su labor pésima, por lo que únicamente le queda machacar a la oposición, esto es, al PP, para legitimar sus actuaciones y conseguir mantenerse en el poder a cualquier precio. Es el Gobierno del rencor y la chapuza, cuyos dos únicos objetivos son ganar la guerra del 36 y destruir todo lo que de bueno hubiera podido hacer el anterior Ejecutivo del PP.Gobernar para la mitad en contra de la otra mitad, no es gobernar, es simplemente sectarismo.


Es la hora de hablar claro, sin complejos. No a las castas políticas y reinos de taifas, no al afán por el poder a cualquier precio, no a la politización de todos los sectores de nuestra sociedad.Una sociedad es verdaderamente fuerte y madura cuando defiende a sus ciudadanos por encima de territorios y grupos de poder.Ahora más que nunca es urgente una segunda transición, la de los ciudadanos, la de la solución de los problemas de los individuos y de la defensa de sus derechos. El PP debe estar atento y empezar a plantear medidas de regeneración democrática: listas abiertas, limitación de mandatos, reforma de la Ley Electoral que haga perder a los grupos nacionalistas y/o separatistas un poder que la actual ley les concede, despolitización absoluta de instituciones básicas (Poder Judicial, organismos reguladores, medios de comunicación públicos, etcétera). Angel Luis Martín – Consuegra Ruiz. Ciudad Real.

Celebración ilegal de la República


Sr. Director:


Los ciudadanos estamos asistiendo atónitos, a toda una serie de celebraciones por el 75º aniversario de la Segunda República, en las que se está produciendo una exaltación nunca vista, por parte de algunos dirigentes políticos, que hasta enarbolan con entusiasmo la bandera republicana.


Que yo sepa, ese acto es anticonstitucional, pues la bandera española tiene los colores rojo y gualda, que enmarcan al escudo constitucional, por tanto cualquier bandera distinta o que tenga otro escudo, no es la española, por lo que el fiscal general del Estado debería actuar con rapidez y rigor. Me parece que al tomar posesión de su cargo, al igual que los miembros del Gobierno, prometió defender la Constitución española.


Por otro lado, no podemos olvidar que la Segunda República marcó una serie de trágicos hechos que deben hacernos aprender del pasado. Al mes de su implantación se quemaron decenas de iglesias y conventos, y como botón de muestra, el artículo 26 de su Constitución es todo un ejemplo de sectarismo anticristiano.


¿Qué interés persiguen los que vitorean hoy estas atrocidades?.José Javier Avila Martínez. Madrid.

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