Internet volatiliza las distancias físicas y geográficas y la delincuencia ha sabido, tradicionalmente, sacarle un gran provecho. Los Mossos d’Esquadra se enfrentan ahora a un nuevo reto, el combate de la propagación de ideas xenófobas y racistas a través de la Red. La detención la semana pasada del dueño de la librería Europa de Barcelona, el ultraderechista Pedro Varela, fue un paso de gigante en esta lucha.

Así lo valoran fuentes policiales, que insisten en que la investigación, a través de efectivos especializados en delitos tecnológicos bajo el mando del Grupo de Información de la División de Investigación Criminal de los Mossos, es especialmente compleja y aún está abierta.

Varela deberá comparecer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona Elisabet Castelló, en los próximos días, para dar explicación de los cargos que le imputan, relacionados con la incitación y provocación del odio racial y la xenofobia y la negación del Holocausto.

Varela conoce bien los cargos porque ya hace ocho años que fue condenado por un juez de Barcelona a penas que suman cinco años de cárcel por apología del genocidio e incitación a la discriminación por razones de etnia. Pese al tiempo transcurrido desde entonces, el controvertido librero ha seguido con sus actividades de venta al público de material bibliográfico, pero también de DVD y música, porque el Tribunal Constitucional aún tiene que pronunciarse sobre si el delito de apología del genocidio que recoge el artículo 607 del Código Penal vulnera el derecho a la libertad de expresión.

La consulta jurídica la elevó la Audiencia de Barcelona al alto tribunal español y aún no tiene respuesta.

Las fuerzas policiales han querido destacar que la operación no va dirigida contra la librería, sino contra la difusión por Internet de material bibliográfico xenófobo que ha llevado a cabo en los últimos seis meses Pedro Varela, en especial.

En la página web de la librería, que sigue abierta, se puede aún leer la oferta de publicaciones recientes, una docena, como La cuestión judía en América del Sur, que entre otras materias cuestiona el Holocausto, la existencia de las cámaras de gas, y también califica de «mito» y «gran negocio» el exterminio nazi.

Varela, que asegura ser víctima de una persecución que le quiere llevar a «la ruina», mantiene relaciones comerciales con editoriales nazis de varios países, y en su establecimiento concentraba el fondo bibliográfico de varias editoriales neonazis, la mayor parte entre los 5.000 títulos que incautaron los Mossos d’Esquadra.

La policía autonómica investiga aún el uso de los canales de distribución que permiten las nuevas tecnologías para burlar los controles administrativos y legales de diferentes países, lo que podría llevar a nuevas detenciones e intervenciones de material, según las fuentes consultadas.

La librería Europa, con todo, sigue ofreciendo sus productos al público.