Tierra «de acogida» y también agradecida por la «riqueza cultural» que los inmigrantes aportan. Así se mostró ayer de nuevo Castilla y León, con un acto organizado por tercer año consecutivo en las Cortes, en vísperas del Día de la Comunidad que tiene lugar este lunes, para hacer sentir partícipe también a este colectivo de la celebración. «Somos una tierra de emigrantes y comprendemos y sentimos muy cerca la realidad de la inmigración y la experiencia vital que conlleva para vosotros», señaló la presidenta del Parlamento regional, Silvia Clemente, ante el medio millar de inmigrantes y 40 refugiados procedentes de 38 países. Buena parte de ellos se sentaron en los escaños que habitualmente ocupan sus señorías en representación de los cerca de 129.000 ciudadanos originarios de otras nacionalidades que viven en Castilla y León, el 5,26% de la población. «Es un lujo, algo magnífico» que por un día se cambiase la representación habitual por la de ese colectivo que también forma parte de la Comunidad y que «aportáis una riqueza cultural que viene a hacer mejor y enriquecer nuestra sociedad», destacó Clemente.

Jornada «Castilla y León tierra de acogida» en las Cortes
Jornada «Castilla y León tierra de acogida» en las Cortes – ICAL
Y no sólo ocuparon los sillones de los procuradores, sino que la jornada «Castilla y León tierra de acogida» sirvió también para que este colectivo expresase sus demandas. Lo hizo a través de un manifiesto conjunto de las nueve organizaciones no gubernamentales (ONG) a las que pusieron voz otras tantas personas de diversos lugares del Planeta. Un texto en el que se sumaron a la que también es su «fiesta oficial de la Comunidad», porque aquí están sus nuevos hogares, pero en el que también llamaron la atención de lo que queda por hacer. Como el acceso al empleo, «esencial para la integración» y un «desafío de todos», la necesidad de no ver la diversidad cultural como una «fuente de conflictos» sino como «la mayor de nuestras riquezas» o las dificultades para acceder a la vivienda. «No queremos ser una carga, ni sentirnos inútiles, simplemente queremos y reclamamos las mismas oportunidades para poder mantenernos y desarrollar un trabajo que nos permita vivir dignamente», clamaron. También llamada por parte de los refugiados para que se «dejen» de fabricar armas y «encender guerras». Unas peticiones que la presidenta de las Cortes recogió y se comprometió a «hacer todo lo posible para que se conviertan en una realidad».

Acentos y sabores
El acento sirio, marroquí, dominicano, venezolano… resonó ayer en las Cortes en una jornada para «expresar el reconocimiento público de todos los castellano y leoneses» hacia los inmigrantes y refugiados que residen en Castilla y León y que culminó con una comida en la que la Comunidad también mostró su solidaridad. Gracias a asociaciones de hostelería, alumnos y 39 empresas alimentarias de 16 figuras de calidad de la región, el más de medio millar de inmigrantes reunidos pudieron sentir y paladear los sabores de la que es su nueva tierra y en la que, aseguraron, quieren desarrollar su proyecto de vida.

Una actividad que forma parte del programa de actos vinculados al Día de la Comunidad y del que también forman parte otras como la gala de magia prevista hoy en Segovia o la exposición «Caminos Migrantes: los niños y niñas cuentan» que hasta el 14 de mayo se exhibe en el Parlamento autonómico.